Este martes, el Papa Francisco celebra sus 88 años de vida, consolidándose como el tercer papa más longevo en la historia de la Iglesia Católica. Sin embargo, su edad no ha mermado su espíritu ni su dedicación, según reflexiona Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano.
Barranco destaca que, a pesar de los desafíos de salud que enfrenta el pontífice, como problemas respiratorios debido a la pérdida de medio pulmón a los 21 años, cirugías intestinales y dificultades de locomoción, el Papa mantiene una agenda intensa y activa.
Los retos de un pontífice incansable
A sus 88 años, el Papa Francisco sigue trabajando arduamente, recibiendo a diario entre 10 y 12 audiencias públicas o privadas, revisando documentos cruciales para la Iglesia y escribiendo cartas manuscritas para quienes solicitan su apoyo.
No obstante, Barranco subraya que su edad inspira preocupación:
“Hace unos días apareció con un hematoma en el mentón derecho. Aparentemente se golpeó con la mesa junto a su cama, pero el impacto parecía más espectacular de un simple tropiezo”, relató.
Un legado de renovación
A pesar de sus limitaciones físicas, el Papa se enfoca en su misión de dejar una Iglesia renovada. Con un gran sentido del humor y una cercanía con los fieles, el líder católico busca trascender de manera única.
“Él quiere ser recordado no como un sacerdote con ‘cara de vinagre’, sino como un pastor cercano, humano y transformador”, resalta Barranco.
Reflexiones en un día especial
A medida que el Papa Francisco continúa su labor, su vida se convierte en un ejemplo de determinación y fe, marcando un camino de cambio en la Iglesia Católica.
Desde este espacio, celebramos la vida de un líder que, contra viento y marea, sigue escribiendo una página importante en la historia de la fe. ¡Feliz cumpleaños, Santo Padre! 🎉