Este sábado, el Papa Francisco, con una herida visible en el mentón y un vendaje que la cubría, celebró una importante ceremonia en la Basílica de San Pedro. El pontífice, quien ha sido la cabeza de la Iglesia Católica desde 2013, elevó a 21 nuevos cardenales, reflejando su compromiso con una Iglesia globalizada, con una destacada presencia de prelados latinoamericanos. Esta designación, que incluyó a 21 nuevos “príncipes de la Iglesia” de los cinco continentes, reafirma su enfoque en las periferias y en las regiones que tradicionalmente han sido menos representadas en el Vaticano.
¿Qué ocurrió con el Papa Francisco?
Con voz entrecortada, el Papa explicó su lesión, que fue causada por un accidente aparentemente trivial: se golpeó contra la mesilla de noche. Según confirmó Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, este incidente no impidió que el Papa Francisco oficiera la ceremonia. Aunque la herida en el mentón fue evidente, el pontífice continuó con su rol, dirigiendo el Consistorio sin mayores inconvenientes.
Francisco, quien está por cumplir 88 años, ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. La silla de ruedas se ha convertido en una herramienta necesaria para aliviar los dolores en sus rodillas y espalda, pero ello no ha mermado su capacidad para liderar la Iglesia.
El Legado del Papa: Consolidando su Colegio de Cardenales
El Papa Francisco ha designado a más del 78% de los 140 cardenales “electores” (menores de 80 años), aquellos encargados de elegir a su sucesor cuando llegue el momento. Este Consistorio es el décimo desde su elección y, con cada nombramiento, continúa moldeando el futuro de la Iglesia a su imagen y visión.
La ceremonia tuvo lugar en la majestuosa Basílica de San Pedro, el mismo día en que se celebraba la reapertura de Notre Dame en París, evento al que el Papa decidió no asistir. La tradición se cumplió cuando los nuevos cardenales se arrodillaron ante Francisco para recibir su birreta, un sombrero púrpura, y su anillo, símbolos de su nuevo rol dentro de la Iglesia. “¡Adelante!”, les dijo el Papa, alentándolos a continuar con su misión.
A pesar de los desafíos de salud, el Papa Francisco sigue dejando una huella profunda en la Iglesia Católica, con un enfoque renovado hacia la inclusión y la representación global, especialmente de América Latina.