José Balcázar
El Buen Tono
Córdoba.- El 2 de noviembre, miles de cordobeses colmaron los panteones municipales y privados de Córdoba para rendir tributo a sus difuntos. Con coronas, flores de cempasúchil y alimentos, los visitantes llevaron ofrendas a sus seres queridos: padres, hermanos, hijos y parejas, recordando a quienes ya no están.
Familias completas acudieron a estos lugares, donde se observaron desde adultos mayores hasta niños, unidos en un ambiente de respeto y nostalgia. Con palas y herramientas, algunos aprovecharon para limpiar y arreglar las tumbas, mientras otros adornaban los sepulcros con esmero, dando color y vida a estos espacios de descanso eterno.
En medio de la conmemoración, músicos locales ofrecieron sus talentos para amenizar la jornada. Acompañando con canciones, estos artistas lograron transformar el ambiente en uno de homenaje y serenidad, uniendo a los asistentes en una jornada llena de recuerdos y sentimientos hacia quienes partieron antes.
Este día es una oportunidad de conexión espiritual con sus seres queridos, un momento para recordar su legado y mantener vivas sus memorias. Los panteones se llenaron de voces y risas, en un ambiente de tristeza y esperanza de un reencuentro.