Orizaba.- Unos 3 mil 300 estudiantes de 11 escuelas del Norte de la ciudad, ayer por la mañana vivieron momentos de pánico y tensión, por la persecución y balacera entre grupos delictivos, que se registró en las inmediaciones de la Norte 32, entre Oriente 5 y 7, en el barrio Omiquila, de la colonia Centro.
En la secundaria Técnica 84, la primaria Ahuilizapan y en la secundaria Quetzalcóatl, a las 9:00 horas, algunos padres de familia acudieron a recoger a sus hijos para llevárselos a sus casas. Taxistas de esa zona reportaron incremento en sus corridas a causa de la situación.
El caos y el revuelo de los padres de familia, se derivó debido a que el enfrentamiento entre delincuentes y elementos de la Policía municipal, de Fuerza Civil y la Marina, trascendió en las redes sociales desde las 7:00 horas, que se suscitó el hecho.
Al respecto, el delegado de la SEV en Orizaba, Jobo Lara Rivera, a las 10:00 horas realizó un recorrido por las 11 escuelas cercanas al punto donde se registraron los enfrentamientos, para dialogar con los padres y tranquilizarlos.
“Acudimos ante el llamado de los padres de familia que estaban alarmados y preocupados por los hechos aislados, que se registraron en la zona Norte de Orizaba, dialogamos con ellos y les pedimos permanecer en tranquilidad porque sus hijos estaban seguros dentro de sus planteles, aunque estuvieron en toda libertad de llevárselos a sus hogares”, expresó.
Aunque no aportó el número de alumnos que fueron retirados de las escuelas, aseguró que estos no tendrán ninguna repercusión con sus maestros y en las actividades educativas.
El funcionario de la SEV, mencionó que en el resto de las escuelas las clases transcurrieron normalmente, por lo que reconoció la labor preventiva de directivos, maestros y jefes de sector, por mantener la calma y no avivar el pánico entre los estudiantes para abandonar las aulas.
Finalmente, Lara Rivera enfatizó que aunque los hechos de inseguridad son inesperados, por fortuna, el personal en todas las escuelas está calificado y autorizado para actuar conforme a responsabilidad, para implementar acciones que salvaguarden a los estudiantes y a los mismos profesores.