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Pagaron más de un millón de pesos para liberar al ex alcalde de Aldama

Superiberia

Después de 12 días de tensión en la comunidad de Chayomté, el ex presidente municipal de Aldama, Alonso “N”, fue finalmente liberado junto con otras tres personas tras intensas negociaciones con las autoridades estatales. El secuestro, originado por el malestar de los pobladores debido al incumplimiento de obras públicas, generó gran revuelo en la región y a nivel nacional.

¿Cómo Ocurrió la Retención?

El incidente se desencadenó el 26 de septiembre, cuando Alonso “N”, quien gobernaba bajo el sistema de Usos y Costumbres, fue interceptado junto a sus acompañantes en San Cristóbal de las Casas por un grupo de pobladores de la comunidad de Chayomté, en el municipio de Aldama. Los captores alegaron que el ex presidente no había cumplido con la ejecución de varias obras públicas en la localidad, lo que provocó gran enojo entre los habitantes.

Los retenidos fueron trasladados a Chayomté, donde permanecieron bajo condiciones de privación de libertad. Durante los días de su secuestro, circuló en redes sociales un video humillante que mostraba al ex alcalde vestido con ropa femenina tradicional y atado a un poste, una escena que fue ampliamente condenada en internet.

En el video, Alonso “N” solicitaba el pago de un millón y medio de pesos como demanda de los captores para su liberación.

Negociaciones y Rescate

La liberación del ex alcalde y los otros tres retenidos se concretó tras una serie de negociaciones entre las autoridades y los líderes comunitarios. Según fuentes oficiales, el acuerdo se selló con el pago de un millón 321 mil pesos a los representantes de las comunidades de Juxtón y Chayomté, una cantidad inferior a la exigida inicialmente.

Los detenidos fueron entregados a las autoridades en las instalaciones de la Fiscalía de Justicia Indígena en San Cristóbal de las Casas, donde recibieron una valoración médica que confirmó que se encontraban en condiciones estables de salud.

Causas del Conflicto

El origen del conflicto radica en la acusación de los pobladores hacia Alonso “N” por la falta de cumplimiento de obras públicas en beneficio de la comunidad de Aldama. Según trascendió, el ex alcalde habría retrasado la entrega de recursos destinados a una obra social, lo que generó malestar y llevó a los pobladores a tomar la drástica decisión de retenerlo como medida de presión.

La retención fue vista por la comunidad como un recurso para exigir lo que consideraban un derecho legítimo: la distribución equitativa de los recursos.

La Humillación Pública y las Reacciones

El trato humillante que recibió Alonso “N”, exhibido en redes sociales, destacó como un aspecto perturbador del secuestro. En el video, el ex alcalde aparece con ropa tradicional femenina, una imagen que, según algunos comentaristas, refleja una desesperación extrema por parte de los captores para forzar una respuesta de las autoridades.

Este tipo de retenciones no es común, pero ha ocurrido en varias regiones de Chiapas donde el sistema de Usos y Costumbres sigue teniendo un fuerte impacto en la vida política.

El Rol de las Autoridades

Aunque mantuvieron discreción durante las negociaciones, las autoridades estatales, lideradas por la Fiscalía General del Estado, intervinieron para evitar que el conflicto escalara más allá de las demandas económicas. Las negociaciones fueron cruciales para asegurar una solución pacífica al conflicto.

El gobierno del estado de Chiapas aseguró que continuará supervisando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados y se comprometió a tomar medidas para prevenir futuros conflictos de este tipo en la región de los Altos.

Este caso pone de manifiesto la tensión entre las comunidades y las autoridades locales en torno a la gestión de los recursos públicos, un problema que seguirá siendo foco de atención en la política regional.

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