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Internacional.- Elizabeth Struhs, una niña de 8 años con diabetes tipo 1, murió el 7 de enero de 2022 en su hogar en Toowoomba, Australia, después de que sus padres y otros 12 miembros de la secta religiosa “The Saints” a la que pertenecía la familia, le negaran atención médica y tratamiento con insulina.
Los padres de Elizabeth, Jason y Kerrie Struhs, junto con el líder de la secta Brendan Stevens y otros 11 integrantes, se dedicaron a rezar para que la niña sanara milagrosamente, creyendo que “Dios cura” y rechazando la medicina.
Durante el juicio que comenzó esta semana contra los 14 miembros de la secta, se reveló que estos predijeron que Elizabeth se levantaría de entre los muertos. Sin embargo, la niña sufrió durante días y finalmente falleció, víctima de su diabetes sin recibir el tratamiento médico necesario.