Córdoba.- Padres de familia de las zonas rurales han decidido organizarse para llevar a cabo brigadas de vigilancia en los caminos vecinales y evitar ser víctimas de la delincuencia. También vigilan las escuelas de la zona para evitar robos.
La coordinadora de educación municipal, María de Lourdes Cid Garzón, manifestó que debido a que la delincuencia ha llegado hasta las comunidades más alejadas de la cabecera municipal, han sido lo propios padres de familia quienes han tomado la decisión de formar grupos de vigilancia en sus alrededores.
Aunque en la zona urbana los robos a escuelas se han venido registrando periódicamente. En febrero pasado el robo de cableado y equipo de cómputo en la escuela Ignacio Allende, de la comunidad de San Isidro Palotal, alertó a los pobladores de la zona.
Cid Garzón dijo que aunque el Ayuntamiento ha llevado a cabo las gestiones correspondientes para la reposición de parte del mobiliario robado. Los tutores han implementado sus propias medidas de vigilancia, para evitar que los robos continúen.
“Los mismos padres de familia en las comunidades rurales se han organizado a petición de las supervisiones escolares para que se mantengan vigilantes de las escuelas y sobre todo de los niños y las niñas”, dijo.
La funcionaria municipal explico que este es un trabajo que se ha venido desarrollando en conjunto con los agentes y subagentes municipales. La labor de los padres contempla el acompañamiento de los docentes y estudiantes por los caminos rurales, para evitar que estos sean sorprendidos por los delincuentes.
“Nos tenemos que apoyar mutuamente, nos tenemos que organizar y obviamente que las autoridades hagan lo suyo. Que el Mando Único dé sus rondines y que la población denuncie tenemos que implementar la cultura de la denuncia”, concluyó.
Yessica MartÌnez
Arguelles
El Buen Tono
