ORIZABA.- Al pasar una semana del conflicto en la comunidad de Tehuipango, el padre Lidio Limón invita al diálogo y reconciliación a la comunidad que atiende desde hace 10 años.
A los inconformes, a quienes llama hermanos y de los cuales, dice, algunos ni siquiera participan de la vida de la parroquia, pide: “obren con espíritu cristiano, de modo objetivo y apegado a la verdad, con apertura a la conversación. Hace falta buscar más elementos para un diálogo sano, santo y constructivo, rechazando actitudes que llevan a lastimar a la comunidad, entre ellas, la calumnia y la violencia. Les sigo ofreciendo mi mano fraterna para construir una comunidad de bautizados y de trabajo común, por la parroquia y por todos. Somos hermanos y tenemos que estar juntos compartiendo una misma fe, nuestras costumbres, la vida y nuestra lengua”, señaló.
A través de la Diócesis de Orizaba, el sacerdote Limón se dirigió a los fieles: “hemos celebrado la vida, a todos los miembros de nuestra comunidad y a los cristianos que han estado con nosotros durante estos días de conflicto, les digo, es una bendición trabajar aquí”.
Indicó, han hecho crecer a esta comunidad, arreglado las instalaciones parroquiales, se ha buscado mejorar el tejido social a favor de la salud, de la educación y de los más necesitados.
Considera una bendición contar con tantos catequistas que, al igual que los mayordomos, con apoyo desinteresado, han contribuido para que los fieles participen en la vida parroquial activa, con su trabajo y ahora, en tiempos de conflicto, son testimonio de la verdad.
Además, expresa su preocupación por los daños que originaron manifestantes en contra de feligreses de esta comunidad con insultos, agresiones físicas, así como daños al patrimonio de la parroquia.