En una noche para el recuerdo en el Estadio Carlos Vega Villalba, Pachuca demostró su superioridad al golear 3-0 a Chivas en la final de la Copa por la Paz. Los Tuzos desplegaron un juego dominante desde el inicio, asegurando el trofeo con una exhibición de pegada y solidez táctica.
El partido vio cómo Sergio Barreto abrió el marcador al aprovechar un rebote en un tiro de esquina, mientras que los jóvenes Gael Álvarez y Luis Fernando Puente ampliaron la ventaja con goles bien ejecutados. Destacó también la actuación de Oussama Idrissi, quien desde el primer minuto mostró su habilidad y determinación, siendo un constante peligro para la defensa rival.
Pachuca controló el ritmo del juego durante todo el encuentro, manteniendo a sus jugadores clave en el campo mientras Chivas luchaba por encontrar su ritmo. A pesar de algunos intentos de reacción por parte del Rebaño Sagrado, como el disparo de larga distancia de Erick Gutiérrez que fue detenido magistralmente por Carlos Moreno, no pudieron evitar la aplastante derrota.
Con este resultado, los Tuzos regresan a Hidalgo con la moral en alto, preparándose para futuros compromisos mientras saborean la victoria en esta importante competencia. Por otro lado, Chivas volverá a Guadalajara con la tarea de analizar y mejorar antes de continuar con su preparación de pretemporada en Verde Valle.
La noche perteneció a Pachuca, que no solo ganó un título sino que también dejó claro su potencial para la temporada que se aproxima.