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Soledad Atzompa.– A 17 años del feminicidio de la indígena Ernestina Ascencio, el médico legista Juan Pablo Mendizábal Pérez, quien certificó la agresión sexual contra la mujer de la Sierra de Zongolica, enfrentó una serie de problemas, pero con ayuda de su familia salió adelante.
Dijo que los pobladores de Soledad Atzompa lo acogieron, por lo que actualmente labora en el Centro de Salud Ampliado.
Recordó que, desde hace cinco años, las autoridades locales y comunitarias le tendieron la mano para conseguir el empleo como médico residente, a fin de atender a las familias de la Sierra.
A Mendizábal Pérez, el gobierno de Felipe Calderón, a través del ex gobernador Fidel Herrera, le pidió cambiar el dictamen, pero como se negó a respaldar la versión de muerte por gastritis de la indígena, empezó a sufrir una persecución y, a dos años de salir jubilado, lo cesaron de su trabajo diciendo que: “Reprobó los exámenes de confiabilidad”.
Sin recibir una liquidación fue despedido. Sufrió presiones laborales, lo que derivó su salida de la entonces Procuraduría General de Justicia, con más de 20 años de experiencia.
Trabas
Ante la violación a sus derechos, acudió al Tribunal de lo Contencioso Administrativo y ganó el laudo, pero el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares se amparó para no reinstalarlo en su fuente laboral.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, por el caso de la muerte de la mujer indígena Ernestina Ascencio Rosario, emitió una recomendación.