México.- La construcción de la autopista Toluca-Naucalpan es otra de las licitaciones obtenidas por Juan Armando Hinojosa en el Estado de México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, pese a que el empresario carecía entonces de la liquidez necesaria para empezar el trabajo. Pero –en un esquema irregular y poco claro– el dueño del Grupo Higa financió algunas obras para la administración mexiquense… y esperó. Cuando el priista llegó a la Presidencia, el constructor recibió un salvador crédito multimillonario que le permitió echar a andar el proyecto. Sin embargo tenía que superar otro obstáculo: La oposición de los comuneros a quienes despojarían de sus tierras…
El proveedor favorito de Peña Nieto, durante su paso por el gobierno del Estado de México según estimaciones periodísticas obtuvo contratos por 23 mil millones de pesos–, ganó en abril de 2007 la concesión de la autopista, pero no pudo iniciar la obra por falta de dinero fresco y también debido a conflictos con los propietarios de los terrenos de San Francisco Xochicuautla, una de las cinco regiones indígenas por donde pasaría la vía.
Pero el 23 de febrero de 2013, a poco más de dos meses de asumir la Presidencia de la República, Peña Nieto le consiguió al empresario los recursos para arrancar los trabajos, que llevaban casi seis años de retraso.