La costa de California sigue siendo testigo de una aparición inusual: el pez remo, conocido como “pez del juicio final”, ha sido avistado nuevamente en sus aguas, y esta vez no es uno, sino dos ejemplares en menos de un año. ¿Es un presagio de algún desastre natural o una simple coincidencia?
A mediados de agosto, la costa de La Jolla Shores sorprendió a los científicos con el hallazgo de un pez remo flotando cerca de la orilla. Pero justo cuando pensábamos que este raro acontecimiento había quedado atrás, otro ejemplar fue encontrado en las aguas de Grandview Beach, en Encinitas, a principios de noviembre.
El avistamiento fue realizado por Alison Laferriere, candidata a doctorado del Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California, quien detalló en sus redes sociales el hallazgo de este pez, que medía entre 2.7 y 3 metros, un poco más pequeño que el primero encontrado en La Jolla.
Este pez, caracterizado por su cuerpo alargado y plateado, es una rara criatura que habita en las profundidades marinas, a unos 200 a 1,000 metros de profundidad. Su aparición en aguas poco profundas suele generar misterio y especulación, especialmente por su relación con fenómenos naturales como terremotos y tsunamis. De hecho, en algunos países como Japón, este pez es conocido como el “pez del juicio final”, pues su presencia cerca de la costa es considerada un presagio de catástrofes naturales.
La aparición del primer pez remo en agosto coincidió con un sismo de magnitud 4.4 en Los Ángeles, lo que desató especulaciones sobre una posible relación entre ambos eventos. Sin embargo, los científicos del Scripps Institution of Oceanography, tras analizar el fenómeno, han descartado cualquier vínculo directo entre la aparición del pez y los movimientos sísmicos. Ben Frable, gerente de la Colección de Vertebrados Marinos, señaló que factores como el ciclo de El Niño, la marea roja y los vientos de Santa Ana podrían influir en la presencia de estos peces en las costas, aunque no se puede descartar que una variedad de factores estén en juego.
Después de ser encontrado, el segundo pez remo fue trasladado al Centro de Ciencias de la Pesca del Suroeste, donde se realizarán estudios sobre su biología, anatomía y genómica para aprender más sobre estos misteriosos seres marinos.
Aunque el mito persiste, los científicos continúan investigando los factores ambientales detrás de estas apariciones, que siguen despertando la fascinación y el asombro tanto de expertos como del público en general. Sin lugar a dudas, el “pez del juicio final” sigue siendo un enigma en el océano y un tema recurrente de conversación en las costas californianas.