México.- Son vagos los esfuerzos que realiza el Gobierno mexicano para proteger la libertad de expresión y a los periodistas, pese a que Estados Unidos envía millones de dólares en ayuda. dijo la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés)
“México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo”, hizo público en su portal la organización, citando el caso de Armando Saldaña Morales, reportero de Veracruz asesinado, el quinto en lo que va del año y el número 12 en la administración del Gobernador Javier Duarte.
Dos analistas de WOLA, Clay Boggs y Maureen Meyer, resaltaron que el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, impulsado por al menos cinco instituciones del Estado, no ha respondido de manera eficaz a las demandas urgentes de vulnerabilidad de los que deberían ser protegidos.
En su análisis, ambos exhibieron que México no tiene excusas para no contar con fondos en este mecanismo. Revelaron que el Gobierno de Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional, designó una cifra por encima de los 35 millones de dólares para programas de derechos humanos entre el 2009 y 2018.
“Las medidas de protección del Gobierno solamente pueden ser una solución temporal: defensores y periodistas amenazados sólo estarán seguros cuando los individuos, grupos criminales o funcionarios públicos que les atacan o acosan sean llevados ante la justicia”, dijo.
El comunicado de WOLA también resalta que a pesar del apoyo que México ha recibido para capacitar personal, por parte de Freedom House, ahora, el mencionado mecanismo carece de recursos humanos suficientes.
“Aún quedan muchos retos para garantizar que se responda rápidamente a las nuevas solicitudes de protección y que las medidas sean implementadas y monitoreadas para determinar si coinciden con el nivel de riesgo enfrentado”, publicó WOLA en su portal.