Agencias
Los osos polares enfrentan un riesgo creciente de morir de hambre debido a la prolongación del verano ártico, según revela un estudio publicado en Nature Communications. Esta investigación siguió a 20 osos polares en la región occidental de la bahía de Hudson, Canadá, utilizando collares con cámaras y GPS. Los hallazgos muestran que estos animales están pasando más tiempo en tierra debido a la disminución del hielo marino, lo que limita su acceso a su principal fuente de alimento: las focas polares.
La reducción del periodo en el que los osos polares pueden cazar en el hielo marino los deja más vulnerables a la inanición, especialmente entre los adolescentes y las hembras con cachorros. A pesar de sus esfuerzos por encontrar comida en tierra, como bayas y cadáveres de aves, muchos osos perdieron una cantidad significativa de masa corporal durante el estudio, lo que indica un grave riesgo para su supervivencia. Además, la prolongación del verano ártico aumenta la presión sobre estos animales, ya que pasan más tiempo en tierra y menos tiempo en el hielo marino, su hábitat natural.
El estudio destaca la importancia de comprender cómo los cambios en el clima están afectando a los osos polares y cómo estas repercusiones podrían tener graves consecuencias para su supervivencia a largo plazo. Es fundamental tomar medidas para abordar las amenazas que enfrentan estos animales y proteger su hábitat en el Ártico.