AGENCIA
Nacional.- El exlíder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, conocido como “El Mata Amigos”, rindió su declaración preparatoria ante un juez federal, en la que se declaró inocente de los cargos que la Fiscalía General de la República (FGR) le imputa por presuntos delitos relacionados con el narcotráfico. Con este acto, se reactivó la primera causa penal en su contra.
Fuentes del gobierno federal informaron que la audiencia se llevó a cabo este martes ante el juez Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, Daniel Marcelino Niño Jiménez. Durante la diligencia, que se realizó bajo el sistema penal tradicional, Cárdenas Guillén se limitó a declarar su inocencia, rehusándose a contestar preguntas adicionales para evitar autoincriminarse.
El próximo domingo, el juez decidirá si emite un auto de formal prisión contra el exlíder del cártel, ya que su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional para resolver su situación jurídica en la causa penal 12/2024. En total, Cárdenas Guillén enfrenta siete procesos penales vigentes y tres órdenes de aprehensión pendientes de cumplimiento.
El lunes, Cárdenas Guillén fue deportado de Estados Unidos por la Oficina de Detención y Deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-ERO) y fue ingresado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. Las órdenes de aprehensión pendientes se deben a su probable responsabilidad en delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y contra la salud.
Entre los procesos penales en su contra se incluyen cargos por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y cohecho.
Cárdenas Guillén, de 57 años, fue uno de los capos más buscados en México y Estados Unidos. Tras ser detenido en México en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, fue condenado en 2010 a 25 años de cárcel, aunque cumplió solo el 75 por ciento (%) de su sentencia. En su momento de mayor poder, la organización que lideraba operaba en ciudades como Houston, Chicago y Atlanta.