Sandra González
el buen tono
Orizaba.- A pesar de los esfuerzos para embellecerla, Orizaba ha terminado siendo una copia mal hecha de cualquier ciudad europea, tras la inclusión de proyectos copiados de otras ciudades que irrumpen con la mexicanidad. Esta transformación se atribuye en gran medida al presidente municipal Juan Manuel Diez, quien es señalado por los propios habitantes de Orizaba como un malinchista.
El centro histórico actualmente exhibe elementos de diversas culturas, esculturas de leones, dragones y hasta hoteles estilo “Manchester”, generando dudas sobre la razón por la cual la ciudad aún conserva su distinción turística, pues ya nada tiene que ver con la Orizaba de antaño, que ostentaba con orgullo sus raíces y esencia.
Lugares como Casavegas, de inspiración española, y otros sitios recreativos, carecen de conexión con la auténtica identidad de la ciudad, según afirman los habitantes de Orizaba, quienes ven con tristeza cómo se diluye su infancia en las calles de su ciudad natal.
Rodolfo Freeman, analista local, señaló que la permanencia del nombramiento de Pueblo Mágico se debe más a la conexión con el secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Márquez, que a la autenticidad de sus atractivos.
“Basta con echar un vistazo del por qué le dieron el nombramiento en el año 2015, porque era una ciudad con historia en su infraestructura como el Palacio de Hierro, las diversas iglesias de la ciudad, la arquitectura de estas, además del teatro Ignacio de la Llave, algo por lo que valía la pena, además de los movimientos de la Revolución y haber sido la cuna del movimiento obrero y del fútbol”.