Orizaba, ¿la más pacífica del país?

ORIZABA.- Digno del Día de los Santos Inocentes, el pasado 28 de diciembre el Excélsior publicó que la de Orizaba es la zona metropolitana “más pacífica”, por lo menos así lo presumió el alcalde Juan Manuel Diez: “salió en el Excélsior el día 28, yo venía de viaje y me dio mucho gusto leerlo”.

 

Y es que, a pesar de los incontables enfrentamientos armados entre bandas delincuenciales, balaceras entre policías y criminales, asesinatos, levantones y ejecuciones, la zona metropolitana de Orizaba fue calificada como la más pacífica de todo el país, según el Instituto de Economía y Paz.

 

Por este hecho, incluso el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, felicitó al Alcalde orizabeño, a contrapelo de la opinión expresada por la población en redes sociales y en la calle, que calificó de absoluta mentira la supuesta “paz” que vive la región.

 

Algunos cibernautas se refirieron de esta forma a la noticia: 

 

“Esto también es broma verdad”. “Jajajajajaja me orino de risa”. “Sí es la ciudad mas segura, porque seguro te asaltan, seguro te secuestran, seguro te balacean”. “Malditas drogas o de cuál fumó el presidente municipal de Orizaba”.

 

Y es que, de acuerdo con el Índice de Paz México 2015 elaborado por el citado Instituto, la de Orizaba no sólo es la zona más “pacífica” de México, sino que Veracruz es el séptimo estado más seguro.

 

De esta información se vanaglorió el Alcalde Juan Manuel Diez, quien comparó a Orizaba con París: 

 

“Yo lo que creo es que problemas hay en todo el mundo. En París acabamos de ver el destrozo que hubo, y aquí no estamos exentos a tener un problema, pero creo que en seguridad estamos bastante bien”.

 

Sin embargo, en contraposición a lo expresado por el Presidente municipal y el secretario de Gobierno, apenas el domingo el subsecretario de Seguridad Pública, Federico Rivas, alertó a la población de toda la región a estar prevenidos, porque las balaceras y enfrentamientos armados seguirán ocurriendo, ante la disputa de las bandas delincuenciales por el control de la plaza.