Orizaba.- “Orizaba de Francisco Gabilondo Soler”, puntualizó Óscar Gabilondo Vizcaíno, uno de los nueve nietos del Grillito cantor, durante el festejo por el Aniversario 109 de su Natalicio. Manifestó que se trabajará para concretar una Feria Anual, además de la instalación de un Museo para preservar este legado que sigue presente no sólo en la niñez mexicana, sino en todo el mundo.
Reveló que por asuntos legales no se puede decir Orizaba de Cri-Crí, “pero sí se puede decir Orizaba de Gabilondo porque tendría que ser el nombre formal de alguien que tiene un acta de nacimiento y un registro, y en este caso sería Gabilondo”.
Al manifestarse sumamente conmovido por cómo la ciudad donde nació su abuelito lo recuerda y le rinde homenaje con diferentes estatuas de los personajes de sus canciones, con sus melodías en el reloj del Palacio de Hierro, entre otros; consideró que a la ciudad le haría falta un Festival Anual, Nacional e Internacional de la música de Francisco Gabilondo Soler, así como un Museo, pues en todo rincón de la ciudad hay una historia en sus composiciones.
Mencionó que las obras de Cri-Crí han sido traducidas en inglés, francés, japonés, hebreo, también en lenguas autóctonas como náhuatl, el maya y en idioma sordomudo, “nos han ayudado estudiosos del programa de la Unesco, en donde muchos niños sordos y mudos cantaron las canciones”.
Por preservar la decisión del compositor, descartó que sus restos sean traídos al cementerio Juan de la Luz Enríquez, lugar en donde se encuentra su abuelito, el Coronel José Antonio Soler (1837-1917), en quien se inspiró para la canción El Ropero, lo anterior porque “su voluntad era quedarse cerca de sus libros”.
Destacó que en el mundo hay pocos íconos culturales, él supo para dónde iba, gracias a La Patita, quien fue Rosario Patiño y su representante durante más de 45 años y que vivía también en Orizaba, en la Oriente 6.
Llegarán a casas de reposo para adultos mayores
La Fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri-Crí, A.C., tiene proyectado llegar a las casas de reposo para personas adultas, “porque ellos también están “hechizados” con la música, las personas mayores gozan, disfrutan y vuelven a ser niños, personas que incluso ya tienen problemas con la memoria se acuerdan otra vez de su niñez”.
260 partituras para todas las escuelas
Resaltó que están llegando a muchas partes del mundo, lugares en donde se identifican con esta música, por lo que teniendo en cuenta que el trabajo de su abuelo es “de Orizaba para el Mundo”, tiene como proyecto repartir 260 partituras en todas las escuelas de México, “para que todos los maestros de las escuelas, si es que saben tocar guitarra lo hagan, si no la flauta o lo que puedan encontrar y si no que lo hagan con actividades”.
Dijo que estos trabajos se estarán realizando a través de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, pues se trata de que sea una asignatura dirigida para los niños.
