Córdoba.- Ayer fueron ordenados tres nuevos diáconos transitorios en la Diócesis de Córdoba.
En presencia de presbíteros, seminaristas y las familias de laicos que se dieron cita en la Catedral de la Inmaculada Concepción, Monseñor Eduardo Patiño Leal pidió a los recién ordenados mantener el amor al prójimo para presentar la Palabra de Dios con vivencias.
Los diáconos son: Donaciano Colorado, Exael Eufracio Trujillo y Alfredo González Cocotle, mismos que fueron acompañados por sus familias y creyentes de la región.
Como parte del ritual de la ordenación, el Obispo cuestionó a los presentes la dignidad de cada uno de los aspirantes para poder asumir esta nueva encomienda.
Al contar con el respaldo de todos los presentes, recordó que el diaconado es un requisito indispensable para poder iniciar una vida en el sacerdocio, ya que “es como una entrada oficial a los preparativos para ir forjando su corazón”.
Recordó a los diáconos que actualmente no se puede ser creyente si no se tiene amor al prójimo, por ello, ahora que han sido llamados a trabajar y a servir al pueblo, es necesario que mantengan una postura de servidores fieles y alegres.
En el caso del diaconado, es un servicio muy especial que siempre va a depender de qué tanto se esté en contacto con la Palabra de Dios, es decir, “ser servidores constantes, fieles y alegres de la Palabra de Cristo”. Para concluir con el ritual de ordenación, cada uno realizó su promesa del celibato y vivir en la castidad perfecta para dedicar cuerpo, mente y corazón al servicio del Evangelio, ya que “ahora hay que orar por la paz y la violencia”.
Realizaron la manifestación pública de sus deseos para recibir este ministerio, manteniendo el compromiso a desempeñarse con humildad y amor como colaboradores, conservar durante toda la vida el celibato, acrecentar el espíritu de oración y celebrar la liturgia de las horas, imitar en su vida el ejemplo de Cristo, así como la obediencia.