Orizaba.- En la oración de los niños que acuden al catecismo y a misa dominical se incluyen las necesidades del mundo y ahora también están orando por el obispo electo de Orizaba, don Eduardo Cervantes Merino, lo hacen con gusto y se nota en ellos la ilusión de conocerlo.
El párroco de Santa María de Guadalupe de Potrerillo, Ixtaczoquitlán, Ángel David Hernández Solano informó lo anterior y dijo que: “Me llama mucho la atención ver la cara de los fieles cuando nombramos al Obispo”.
Dijo que desde el día que se anunció su llegada y hasta hoy percibe un ambiente de expectativa con esperanza de que traerá la presencia de Dios.
Tras describir este sentimiento de los más pequeños, algunos de los cuales están en preparación constante para ser adoradores del Santísimo, añadió que los niños son una muestra clara de la alegría que causó la noticia de que
Orizaba ya tiene Obispo.
Añadió que para muchos de ellos que están en preparación para recibir Sacramentos de Confirmación y Primera Comunión ya es común rezar por un Obispo, sólo que hasta hace unos días, lo hacían pidiendo a Dios que fuera designado un solícito pastor, como lo decía la oración que se hizo durante 15 meses en toda la Diócesis.
Y precisamente en este tiempo, sus catequistas, sus papás y el sacerdote les van explicando la importancia de tener un pastor, el quehacer que a él le corresponde y que muchos verán una vez que llegue, expresó.
“Todo esto despierta no solo interés sino una actitud de esperanza, de ilusión y alegría, es una muestra de que lo estamos esperando en un ambiente de oración, de fe y esperanza”, manifestó el padre Ángel David.
Matilde De los Santos
El Buen Tono