Córdoba.- Cuando las parejas se encuentran satisfechas con el número de hijos procreados, se ven obligados a emplear métodos anticonceptivos con mayor eficacia que permitan eliminar el riesgo de un embarazo no deseado.
Los Servicios de Salud ofrecen distintas alternativas para la planificación familiar, que van desde el uso del condón, pastillas anticonceptivas, hasta métodos definitivos con la Oclusión Tubaria Bilateral (OTB) o salpingoclasia para mujeres y la vasectomía en varones.
De acuerdo con la encargada del programa de Salud Reproductiva de la Jurisdicción Sanitaria, Miriam Amador, el índice de varones interesados en aplicarse una vasectomía ha ido en aumento.
Mensualmente se realizan jornadas de cirugías gratuitas, donde acuden en promedio 10 y hasta 13 hombres para ser atendidos dentro de la campaña, anteriormente se recibían sólo cinco solicitudes.
La jornada del mes de mayo se llevó a cabo ayer en las instalaciones del Centro de Salud de Fortín de las Flores; hasta el miércoles apenas habrían respondido a la invitación cerca de siete varones inscritos, sin embargo, se lograron realizar 13 intervenciones.
‘COMPROMETÍ MI PALABRA’
Miguel Romo, celebró el pasado 25 de febrero su cumpleaños número 28, el viernes por la mañana arribó al Centro de Salud de Fortín, acompañado de su esposa y su
hijo menor.
Desde que lograron “embarazarse”, dijo haber comprometido su palabra y ser él quien habría de “operarse para no tener más hijos”.
Como lo marca el procedimiento, a su llegada a las instalaciones de Salud, personal encargado inició la integración de un expediente clínico; peso, talla, presión arterial, pues tres días antes se anotó para el programa de vasectomías gratuitas.
Dentro del grupo de varones que ayer se intervinieron, Miguel “era el más joven”, pues el rango de edad superaba los 30 años entre los asistentes.
“Los hombres somos mucho más miedosos, pero es un procedimiento que sirve para ejercer una paternidad responsable, más aún que la situación está complicada para pagarles escuela y educación. Ahorita esta él -en referencia al bebé- y mi otra hija y es difícil”, comentó. Según relató, cuando su esposa Estela Mendoza, quien es un año mayor, cursaba el segundo trimestre de su segundo embarazo, platicaron al respecto de cuántos hijos podían tener. Las expectativas de familia de Estela contemplaban una “numerosa”, con tres o cuatro hijos.
Sin embargo, la idea estaba lejos de los planes económicos de Miguel, pues aunque se emplea en dos trabajos, sus ingresos no le permiten solventar los gastos de la familia.
Tras casi 20 minutos de espera y pequeñas bromas entre el grupo de asistentes, Miguel fue el tercero en ser intervenido. Tras un pequeño lapso de espera, el médico de apoyo le dijo que podía abandonar el lugar y seguir las recomendaciones de cuidado en su casa.
SALIÓ CAMINANDO
“Se siente algo de incomodidad en el manejo del procedimiento, pero es una decisión que en primer lugar es para mi tranquilidad y la de mi pareja. Lo bueno es que se sale caminando”, comentó.
De acuerdo con la experiencia de Miguel y la explicación de la coordinadora del programa de Salud Reproductiva, Miriam Amador, la vasectomía es un procedimiento relativamente sencillo, que sólo requiere de entre las recomendaciones inmediatas el reposo de cuatro horas, aplicación de hielo, evitar esfuerzos mayores de 10 kilogramos, higiene personal y lavado del área genital.
La especialista insistió que gracias a la apertura que existe del tema y sobre todo al apoyo entre parejas, cada vez son más los hombres que optan por la vasectomía, principalmente porque no se pone en riesgo la virilidad y por el contrario ofrece una sexualidad plena.
