Córdoba.- Mientras diputados rechazan desaforar a un presidente acusado de golpear a una mujer, y un juez otorga amparo a un acusado de pederastia, en el Mercado Revolución ejecutan a balazos a un comerciante -el tercer asesinato en la Región en menos de 24 horas.
Ese era el panorama de la relación seguridad-justicia en nuestra ciudad el día de ayer. Ante ello, el gobernador anunció 50 elementos más para combatir a la delincuencia en Córdoba.
Así llegó ayer Yunes@elnoalcahuetedeDuarte a Córdoba, a una jornada que lo llevaría a inaugurar un Parque Agroindustrial particular, y un Foro Internacional relacionado con Café.
Originalmente, la gira no contemplaba el tema de Seguridad, pero ante las intensas jornadas de asesinatos, robos a comercios (antier, a una maderería) y sobretodo, los homicidios, Yunes Linares pidió se invitara a “representantes de la sociedad de Córdoba” para mandar un mensaje al respecto.
Y dijo que “de manera paulatina los delitos del fuero común van a la baja, aunque no así las ejecuciones”. Explicó que ello se debe a “enfrentamientos entre bandas de la delincuencia organizada”.
Ante la falta de solución a este problema, luego de la llegada de la Gendarmería, el ejecutivo estatal insistió: “No me lavo las manos, pero no puedo dejar de señalar que el tema de Seguridad pública se abandonó, se desaparecieron a policías municipales y se pusieron al frente a malos elementos, se vició Seguridad Pública”.
Le echa la culpa a Duarte, a Bermúdez, pero se olvidó, una vez más –porque en sus tres meses de gobierno lo ha olvidado siempre-, que la solución no está en poner más policías en las calles, sino en retener a los delincuentes en las cárceles. Nada ha dicho de los legisladores que permiten que no se enjuicie a funcionarios delincuentes como el oaxacoArmel@elalcahuetedeTorrecillayCarrillo, pero tampoco en retirar de los juzgados a jueces corruptos, que en colusión con abogados defiende delincuentes, dejan libres a asesinos, violadores, pederastas e integrantes de la delincuencia organizada, por dinero.
De poco servirán 50 policías más en las calles de Córdoba, si la estrategia no cambia. Los eventos sangrientos y violentos que se viven en la región, son consecuencia también del pésimo trabajo que realiza el secretario de Seguridad Pública, de quien dicen que sólo espera que Yunes le acepte la renuncia.
