Jerusalén, Israel – La ONU ha acusado tanto a Israel como al grupo Hamás de cometer crímenes de guerra en el conflicto en curso. Israel es señalado por bloquear la entrada de suministros esenciales, incluyendo agua y alimentos, en Gaza, lo que constituye un crimen de guerra bajo el derecho internacional. Al mismo tiempo, Hamás es acusado de ejecuciones sumarias y la captura de civiles, lo que también se considera un crimen de guerra.
“El uso del hambre de civiles como método de guerra, negándoles bienes esenciales para su supervivencia, está claramente definido como un crimen de guerra según el derecho internacional”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “La captura de rehenes y la ejecución sumaria de civiles por parte de Gaza también están prohibidas por el derecho internacional y se consideran crímenes de guerra”.
La ONU está en contacto con los países que tienen influencia en las partes en conflicto, instándolos a trabajar en la reducción de la violencia y el respeto de los derechos humanos.
Además, la ONU ha revelado la existencia de mensajes de comandantes del Ejército israelí en los que se señala que el respeto del derecho humanitario internacional, que está estipulado en las Convenciones de Ginebra, ahora es opcional y no obligatorio. La comunidad internacional observa con preocupación la escalada de la violencia y la creciente crisis humanitaria en la región.