En un trágico giro de los devastadores incendios forestales que han arrasado el condado de Los Ángeles, al menos trece personas han desaparecido, mientras que el número de fallecidos asciende a once. La situación sigue siendo incierta, ya que las autoridades continúan buscando a los desaparecidos, con el objetivo de brindar respuestas y cerrar este capítulo tan doloroso para las familias afectadas.
El alguacil del condado, Robert Luna, declaró en una rueda de prensa el sábado que aún no se sabe si alguno de los desaparecidos es parte de las víctimas fatales, pero subrayó que su principal esperanza es encontrar a todos a salvo. “Queremos darle un cierre a las familias”, expresó Luna, quien también detalló las consecuencias de los incendios, que han obligado a evacuaciones masivas y arrasado con más de 14,000 hectáreas de terreno.
Además de las tragedias humanas, las autoridades han tenido que lidiar con un aumento de la criminalidad en las áreas afectadas. Se han detenido a 22 personas, 19 de ellas en la zona del incendio Eaton, y tres en la del fuego de Palisades. Luna destacó que muchos de estos arrestos están relacionados con delitos como robos, saqueos y posesión de narcóticos. “Se encontraban en zonas en las que no debían estar”, comentó el alguacil, añadiendo que algunos de los arrestados violaron el toque de queda impuesto desde las 18:00 hasta las 6:00 horas locales.
En medio de esta crisis, otro evento significativo que sufrió un cambio fue el partido de ‘playoff’ entre Los Angeles Rams y los Minnesota Vikings. El encuentro, originalmente programado en el SoFi Stadium, ha sido trasladado al State Farm Stadium en Glendale, Arizona, debido a la emergencia.
A pesar de los esfuerzos, el combate contra el fuego aún no ha terminado. Aunque el incendio Lidia ya está contenido, los fuegos Kenneth, Hurst, Eaton y Palisades siguen siendo una amenaza activa, con un control de apenas el 80%, 76%, 15% y 11% respectivamente.
Mientras tanto, el condado sigue enfrentando la incertidumbre de no saber cómo se originaron los incendios, dejando abierta la posibilidad de que hayan sido causados por diversas razones. El impacto humano, ecológico y económico de estos incendios sigue siendo profundo, y la comunidad se mantiene unida en la esperanza de un pronto fin a la catástrofe.
