De la Redacción
El Buen Tono
Mariano Escobedo.- El municipio se caracteriza por enfrentar una crisis de abandono animal, que refleja la omisión, lo que también es corrupción, de la administración que preside María Guadalupe Durán Alcántara.
Animalistas denunciaron que la falta de políticas públicas para atender a perros y gatos en situación de calle transformó el problema en una emergencia silenciosa.
Manifestaron que, a pesar de la sobrepoblación de animales callejeros, el ayuntamiento se niega a invertir recursos en la implementación de jornadas de esterilización masiva, medida básica que recomiendan organizaciones internacionales para controlar el crecimiento desmedido de dichas poblaciones.
Refirieron que la última acción que el gobierno municipal promovió fue una jornada de esterilización en enero; sin embargo, fue un esfuerzo insuficiente y aislado, que se dio sin abordar la raíz del problema, pues este tipo de actividades son nulas por parte del ayuntamiento.
“Sin esterilizaciones, el ciclo nunca se rompe, pues los animales siguen reproduciéndose en las calles, enfermándose y sufriendo. Es una irresponsabilidad que el municipio ignore la situación”, declaró Ana López, voluntaria de un refugio local.
Cuestionaron el hecho de que en la localidad se carezca de un reglamento animalista que sancione el abandono, maltrato o la tenencia irresponsable de canes y felinos.
Consideraron que deja en claro que la administración de Durán Alcántara es omisa en cuanto a acciones a favor de los animales, lo que es grave.
