Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- En medio de una crisis de abandono y violencia contra animales, rescatistas independientes de Orizaba enfrentan una carga insostenible ante la inacción del Ayuntamiento, que mantiene su Reglamento de Protección Animal como letra muerta.
Mientras de manera diaria reciben hasta 10 reportes de perros y gatos abandonados o en situaciones muy precarias, la administración municipal no pone interés en erradicar la situación, mucho menos aplica sanciones a los dueños irresponsables ni destina recursos para rescates, rehabilitación o adopción, denuncian ciudadanos.
Entre los reportes que al ayuntamiento de Orizaba no le interesan, está una perrita pitbull que se encuentra en malas condiciones, cerca del Centro Integral de Justicia en Orizaba, “está encadenada y en los huesos y que ya tiene tiempo así”, denunciaron algunos testigos.
Ante este tipo de casos, los rescatistas independientes son los que han tomado la batuta en el rescate de animales maltratados, asumiendo costos veterinarios y logísticos para rehabilitarlo.
“No nada más debe ser alcalde para pintar las calles. También implica cuidar que la gente no maltrate animales y hacerse cargo de ellos, sanarlos y después darlos en adopción”, expresaron.
