Córdoba.- Primero, traiciona a los cordobeses, y luego, hasta se indigna… así es Omar Kuri, quien junto con sus asociados integrantes del “Fideicomiso” de Parquímetros en esta ciudad, entregó 19 millones de pesos del pueblo a Hugo Fernández, para que este último los dilapidara en obras mal hechas y nunca terminadas.
Cuando la información salió a la luz, publicada por El Buen Tono, Kuri se fue a quejar al Ayuntamiento “de que alguien había dado la información” al periódico.
Si hubiera hecho las cosas bien, ese dinero estaría todavía en el banco, esperando un proyecto adecuado, que realmente beneficiara a la ciudad. Pero prefirió “venderse”, sacarlo del banco y entregarlo a quien entonces dirigía la oficina de Obras Públicas, sin confirmar en qué se utilizaría y que se usaría honesta y eficientemente. Por eso Omar Kuri no tiene ninguna autoridad moral para seguir buscando integrar “Patronatos” que manejen recursos oficiales. Porque no es una persona honorable. Si lo fuera, renunciaría a su posición en el grupo que representa a los cordobeses en el negocio de los Parquímetros, y no andaría buscando ahora presidir el Patronato de los 400 años de la Fundación de Córdoba. Ahí sólo hará lo mismo, dilapidar el recurso que la autoridad disponga para celebrar el aniversario más importante de la ciudad.
Lo que debería hacer es reconocer la verdad de lo publicado por El Buen Tono y renunciar al Patronato de Parquímetros, reclamando públicamente la porquería de obra que dejó Hugo Fernández a través de su constructora formada al vapor para adjudicarse ese contrato y ese dinero.
Una persona honorable, no anda engañando a su mujer con amantes, ¡infiel, rabo verde! ¡Quien engaña una vez, engaña siempre!