Julio César Chávez es considerado uno de los mejores boxeador en la historia de México. El “César del Boxeo” es uno de los grandes ídolos entre los amantes de la disciplina. Su huella dentro del ring representó un gran peso para sus hijos Omar y Julio, ambos boxeadores. Sin embargo, sus dos hijos no han podido refrendar todo lo que hizo su padre en el pasado. Incluso, la dinastía Chávez se vio superada por un disciplinado Rafael Ortiz que se gana la vida en un restaurante familiar.
A pesar de que Omar Chávez contó con una preparación élite de cara al combate, el hijo de Julio César Chávez se vio ampliamente superado por un peleador que apenas entrenó durante un mes y medio. Además, el tiempo de Rafael no estuvo plenamente destinado a la contienda, pues debía guardar energías para su trabajo en un restaurante familiar.