El Barcelona cedió su corona de campeón de Europa a su bestia negra, a un Olympique de Lyon al que todavía no han conseguido ganar y que se impuso por un contundente 1-3 en el Juventus Stadium de Turín (Italia) para levantar su octava Liga de Campeones y alargar así su hegemonía en el futbol femenino.
La sed de revancha tras aquella final de Budapest en 2019 y de conseguir dos trofeos consecutivos no fueron suficientes para el Barcelona. Las jugadoras de Jonatan Giráldez llegaron a Turín con el cartel de favoritas para agenciarse su segunda ‘Champions’, pero sucumbieron tras una primera parte en la que el Lyon fue mejor y en la que aprovechó sus ocasiones -y las dudas defensivas del Barcelona- para recuperar el trono del fútbol femenino, ese que ha ostentado en la última década.