De la Redacción
El Buen Tono
Región.- A unos días de que Cuitláhuac García Jiménez concluya su mandato como gobernador de Veracruz, el balance para la región centro del estado es desolador.
Durante sus seis años en el cargo, la zona quedó estancada económicamente, sin proyectos industriales significativos que generaran más empleo y con una evidente falta de inversión en infraestructura urbana.
La región, que incluye municipios como Córdoba, Fortín y Amatlán, ha enfrentado una pérdida paulatina de competitividad, a pesar de su posición estratégica y su historia como motor económico del estado, García Jiménez no impulsó ningún proyecto industrial que atrajera inversiones o fomentara el desarrollo empresarial.
Además del estancamiento industrial, la infraestructura urbana en la región muestra un deterioro preocupante. Calles en mal estado, puentes, autopistas y carreteras estatales en constante reparación y la falta de obras, reflejan el abandono gubernamental.
En su gestión, Cuitláhuac García promovió el discurso del combate a la corrupción y la austeridad. Sin embargo, esas banderas no se tradujeron en beneficios tangibles para la región centro.
Mientras otras áreas del estado recibieron atención mediática con proyectos de menor impacto, esta zona quedó relegada, a pesar de su importancia histórica y económica.
El panorama para la región centro de Veracruz es el de un sexenio perdido, donde no sólo no se avanzó, sino que se retrocedió en varios aspectos.