La Región.- La falta de limpieza, mantenimiento y vigilancia son las quejas más recurrentes entre los vecinos que a diario hacen uso de los parques de La Patrona y de Palmillas en el municipio de Yanga.
En La Patrona, existen quejas que saltan a la vista con sólo dar un paseo. La primera parada llega en la zona más cercana a la carretera, donde varios grupos de comerciantes han convertido el lugar en un pequeño tianguis.
“Esto está totalmente olvidado”, resalta desde una de las mesas uno de compradores de antojitos, a sólo unos metros, las jardineras de han perdido parte de los ladrillos y la suciedad que existe en el lugar invita a reflexionar si sentarse allí o no.
Algo parecido ocurre con las bancas oxidadas. “Solemos limpiarlas nosotros para poder sentarnos”, confiesa uno de los hombres mientras levanta el tapete que utilizan para el juego al tiempo que señala un cartón sobre el que se sienta. Tampoco los pisos están en buen estado y los restos de árboles lo han invadido prácticamente todo.
Sin embargo, las principales quejas se dirigen hacia la cancha deportiva. “Eso es para que estuviera recortado, pintado o con una red, porque los balones se vienen para esta zona y ya nos han dado varias veces”, admite otro habitante.
Mientras uno de los compañeros de juego asiente con la cabeza para, acto seguido, intervenir en la conversación: “A mí me rompieron las gafas de un balonazo, y no ha pasado nada. Las he tenido que pagar yo”, puntualiza.
Menores de edad y jóvenes juegan al futbol en una cancha con el pavimento en un estado tan deplorable que hace que el partido se convierta en un deporte de riesgo, mientras las críticas se reproducen en el mismo sentido.
Una situación similar se vive en Palmillas, donde hay exceso de maleza y todo está olvidado por las autoridades, que han preferido hacer gastos innecesarios, que brindar un buen servicio a la población.
José Vicente Osorio
El Buen Tono