Córdoba.- Infantes de las comunidades de la Sierra del Gallego permanecen en el olvido con problemas de salud y aprendizaje.
Los programas federales como Prospera y Oportunidades son acaparados por las familias “de siempre”, mientras los que necesitan del apoyo no figuran en las listas de beneficiados.
Se estima que al menos un 40 por ciento de los estudiantes abandona sus estudios durante la temporada de corte de café, algunos para ir al campo y otros para permanecer en el cuidado de sus casas.
Aunado al abandono escolar, presentan serios problemas de salud y desnutrición, señaló la integrante del Colectivo Docente de la escuela primaria Benito Juárez García, de la comunidad de San José Loma Grande, Eréndira Nieves.
Aunque en su mayoría las comunidades de la Sierra del Gallego están a menos de 30 minutos de la cabecera municipal, los infantes son los más afectados ante la falta de apoyos gubernamentales.
Sólo en el plantel, al que asisten 186 estudiantes, se han detectado problemas de desnutrición, en algunos casos han sido los propios maestros quienes han extraído lombrices de la boca de los menores.
“No somos quiénes para decir sí el niño esta desnutrido o no, porque no tenemos el equipo para determinarlo, pero sí hemos notado que existen serios problemas, en los papás hay un alto grado de analfabetismo y eso afecta al desarrollo de los niños”, dijo.
Insiste que el panorama se debe a que no se hace una investigación exhaustiva a las comunidades, para determinar quienes en verdad requieren el apoyo, por consiguiente a los niños no se les puede exigir un buen promedio y obligarlos a que aprendan correctamente, toda vez que en sus casas no tienen las condiciones necesarias para cubrir sus necesidades y ofrecerles una buena calidad de vida.
