El secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, dijo que la reelección de Elba Esther Gordillo al frente del SNTE fue una decisión de los maestros que expresaron en las urnas, al haber tenido una votación mayoritaria. Cuando se hace un recuento de los políticos y de la política mexicana no se puede omitir a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, lideresa vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). La dirigente, misma que está en el “ojo del huracán” por la manera como ha negociado y vendido al Gobierno, al PRI y al PAN, la innegable influencia social y política del SNTE, es, sin embargo, un referente en el análisis relacionado con la conducción política de este país, y muy especialmente de la educación nacional.
La SEP se deslinda diciendo que los maestros la siguen eligiendo, pero los políticos la siguen consecuentando, ¿por qué? porque es mejor que investigar los orígenes de sus recursos y que no la investigue el SAT o la SEIDO ya que tiene enriquecimiento inexplicable, le han adjudicado una inmensa fortuna no sólo en depósitos bancarios, sino en propiedades inmobiliarias como lo son sus posesiones en el Distrito Federal donde, según información del Registro Público de la Propiedad y del Catastro, la lideresa y su familia son propietarias de departamentos y casas en Polanco y Las Lomas. Gordillo Morales, mientras tanto continúa engrosando su poder en el SNTE con la complicidad de sus líderes estatales y tolerada por los políticos, elegida por los maestros mal pagados. Ahora su poder político no tiene límites.
Y en Córdoba ya están por terminar las dos terceras partes de este trienio y los regidores panistas (Nora Croda, María Elena Regules y Jorge San Martín, sólo se quejan, pero no hacen nada, no se rebelan ante el panorama que tienen enfrente, sólo declaran, pero no solucionan nada, ya es para que se hubieran por lo menos puesto en huelga de hambre, o puesto mantas demostrando su inconformidad ante la mala administración de Portilla -el alcahuete de Lavín- pero eso sí cobran cada quincena por levantar el dedo y asistir un par de horas al día a tomar el café, y no atender sus comisiones, esto porque no son HONESTAS o no conocen siquiera el significado de esta palabra.