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Olla de grillos

Superiberia

El que hizo el ridículo el sábado en su “desinforme” fue el diputado roba-luz y evade-impuestos Juan Carlos Castro, pues únicamente fueron unos cuantos acarreados al meritito estilo del PRI, la que no asistió fue Lety López porque se enteró que no iban a dar de comer. Con la impuntualidad que caracteriza a un servidor público tercermundista, se dio por iniciado el evento después de una hora y media de retraso, en el que la mala organización fue lo primero que se hizo notar, ya en pleno estrado el diputado pidió que se encendieran las luces, para darse cuenta de los pocos panistas que acudieron a apoyarlo, entre ellos, Jorge San Martín “Fabiruchis” (el más emocionado), también estuvo Pepe Sierra (el colado) y Eleonora Croda, quienes fueron los únicos que le aplaudieron sin parar y hasta la foto del recuerdo se tomaron con él.

Lo más ameno de la tarde fue cuando el animador Agustín Basilio, originario de Cardel, empezó a pedir los aplausos del auditorio mencionando los nombres de las colonias como si fuera la canción del “ZAZAZA” diciendo ¿y Fredepo? y los vecinos alzaban la mano; ¿y los de la colonia México? también alzaron la mano, pero el momento más culminante fue cuando mencionó más colonias y no había nadie de ellas, tal fue el desconcierto del animador que hasta se le salió decir “¡¡¿Qué nadie vino hoy?!!” y efectivamente así fue, ya que muy pocos asistieron. Lo increíble es que quiere ser alcalde, cuando no es capaz de reunir simpatizantes ni mucho menos puede organizar un evento como lo fue su propio “desinforme”.

Cuando empezó su discurso con voz pausada que duró 40 minutos, de los cuales 30 los dedicó a mencionar sus “iniciativas” en el Congreso local pero de éstas nada ha terminado, para que finalmente con los 10 minutos restantes, dijera lo que según él había logrado, sin embargo, ahí se le olvidó mencionar ¿qué hacían todos esos paquetes escolares en su oficina de Enlace? cuando ya tenía 2 meses que habían iniciado las clases y que se quemaron por culpa de la mala instalación de un “diablito” con el cual se robaba la luz.

Siguiendo con el tan comentado accidente de Jenni Rivera, resulta que dos policías de Nuevo León fueron detenidos porque se robaron objetos que encontraron entre los escombros del avión donde murió la cantante. Les catearon su casa y en su recámara encontraron cosas de los pasajeros. No revelaron qué se habían robado. Por lo visto la policía en este país es muy confiable. ¿Verdad?

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