¡Vamos a decir la verdad, aunque tengamos que salir corriendo!
Van ya más de dos ocasiones en que los elementos policíacos accionan sus armas accidentalmente, y esto pone en riesgo a la población, ya que al circular en las patrullas llevan los cañones apuntando hacia los coches y la gente, y por lo visto aún le falta a esta nueva policía un poco de capacitación, por lo pronto bien pudieran ordenarles los altos mandos, que no traigan las armas con el cartucho cortado, para evitar una posible tragedia.
Ya perdimos la capacidad de asombro respecto al enorme número de asesinados que todos los días aparecen en la región, lo cotidiano de los asesinatos lo ha hecho ver normal, y mientras los agentes investigadores del Ministerio Público, no resuelven ni el 2% de los asesinatos que suceden en la región. Al río Blanco ya le deberían cambiar el nombre a río de los Misterios, porque siempre aparecen ejecutados en sus aguas y nunca dan con el responsable.
Ante la gran cantidad de accidentes, el Mando Único debería llamar a recertificar las licencias expedidas a los motociclistas, para efectuarles un examen para asegurarse que saben conducir con técnica y que usan el casco protector, de lo contrario, deberían retirarles la licencia, que en los tiempos de Barquet, fueron expedidas ilegalmente sin comprobar que el conductor en verdad tuviera los conocimientos para conducir, debido a la enorme corrupción que había en la corporación. Y de esta manera los que no aprueben el examen, que el Gobierno hiciera una campaña para capacitarlos y así salvar varias vidas, como las de estos dos hermanos que ayer fueron atropellados en Cuitláhuac y que uno ya murió y otro de 15 años se debate entre la vida y la muerte.
Eruviel Avila, gobernador del Estado de México no ha parado de declarar que va a ir con todo el peso de la ley para castigar al conductor y a la empresa propietaria de la pipa de gas que explotó al circular en la autopista de Ecatepec. Nosotros le recordamos al Gobernador, que investigue bien a los responsables y descubrirá que fue el propio Gobierno quien al trazar el tramo de la autopista que atraviesa por el poblado de Ecatepec, sólo expropió la franja donde apenas caben los carriles de dicha autopista México-Pachuca, construyendo ilegalmente dicha carretera, pues no existen las franjas de seguridad a los lados de los carriles donde no debe haber una sola construcción para evitar estas tragedias.
Pero por la corrupción que hay en este país, los empleados del Gobierno se transan el dinero y no invierten como debe realizarse la obra y ahora quieren culpar al chofer y a la empresa, siendo que las casas en este tramo de autopista, están a no más de 2 metros de distancia de los carriles donde circulan estas unidades con más de 60 mil litros de gas natural. Usted, amigo lector, seguramente ya ha viajado muchas veces a Veracruz por la autopista y ha podido ver la distancia entre los carriles de la carretera y la cerca que divide los ranchos por donde cruza la autopista, advertirá que son más de 20 metros entre el acotamiento y la cerca que divide el área de autopista y los ranchos, ahora vea las escenas de la catástrofe de la pipa de gas y cheque la distancia de las casas y los carriles de esa “autopista”, que bien la pudieran haber hecho sobre puentes para pasar por arriba del pueblo, pero donde hay corrupción todo sale mal.
Ya era tiempo que el Gobierno viera por los ciudadanos y no por los bancos que son casi todos, a excepción de Banorte, propiedad de extranjeros, pues las comisiones que cobran, las tasas en sus tarjetas de crédito, a diferencia de lo que cobran en sus países de origen, aquí nos vienen a robar ante la complacencia de las autoridades, además el porcentaje de préstamos con respecto a los que hacen en EU por ejemplo, no sobrepasan el 10%, o sea, nos cobran caro por sus servicios y se llevan nuestro dinero para írselos a prestar a empresas en el extranjero. Ojalá y con la nueva reforma hacendaria, ponga el Gobierno orden en los bancos que operan en México.