Millones en pérdidas de juicios laborales
El dato es preocupante, aunque sólo para los ciudadanos responsables y comprometidos con su país, no para los políticos para quienes supuestamente, “la Patria es lo Primero”. México registra miles de millones de pérdidas en juicios laborales por parte de ayuntamientos, gobiernos estatales y federales. La razón es sencilla. Los burócratas que son despedidos interponen una demanda laboral al Gobierno, que, sin responsabilidad alguna, no defiende bien el juicio y terminan perdiéndolo, inevitablemente.
Ayer el Tribunal Laboral en Xalapa dictó sentencia a favor de varios trabajadores del Ayuntamiento del Amatlán despedidos por el ex alcalde Camacho. Ahora es el pueblo de Amatlán quien tendrá que pagar los costos de las liquidaciones de estos ex trabajadores. Nadie fincará cargos al ex alcalde por su administración irresponsable. En lugar de que esos recursos se destinen a obras públicas, irán a parar a los bolsillos de los ex empleados que, además de corruptos y zánganos, exigen ahora sus derechos sin que hayan cumplido con sus obligaciones como burócratas.
Y así pasan los años, sin castigo para los ex alcaldes y el Ayuntamiento pagando con dinero público los juicios laborales, unas cantidades enormes de dinero para liquidar los laudos. Ya no se trata sólo de robos, los funcionarios ahora también demandan y obtienen contubernio con las autoridades para que no defiendan debidamente los juicios.
Algo es algo
Identifican al último ejecutado, del que tenemos noticias, aparecido en el río Blanco. ¡Vaya! Con “El Procurador” actual por lo menos identifican al ejecutado. Que encuentren al asesino es otra cosa. No hay muchas esperanzas en ese sentido, sería mucho pedir a los ineptos responsables de justicia. Con el “procurador” anterior ni siquiera se identificaba el cuerpo de la víctima. Una ineptitud total. Mientras las “autoridades encargadas de procurar justicia” no tengan la obligación de publicar sus estadísticas y cumplir con ciertos parámetros de medición, seguirán con sus corruptelas de siempre y la eterna ineficacia laboral.
Pedir eso a los diputados, sería como pedir a los Reyes Magos que nos traigan juguetes todos los días…
Estrategia de tramposos
Denuncian a director de escuela en Orizaba por pedir cuentas a la presidenta de la mesa directiva sobre los gastos que maneja. Clásica estrategia utilizada por los tramposos para tratar de voltear la culpa de las tropelías que hacen. Pero, como el Ministerio Público es igual de tramposo que el denunciante, no le aplica la ley por falsas denuncias, un delito que es considerado como grave y sin fianza. Por esta misma razón, cualquier delincuente se atreve a denunciar con puras mentiras. Demostrar estas mentiras exige un trabajo de investigación por parte del Ministerio Público, que, además de estar rebasado, ¡el flojo mejor se hace como que no se entera!
Protejan los bosques
Viene la seca y llegan los incendios forestales, con miles de bosques y selvas en todo el país. Y a pesar de todo, ¡México no cuenta con ningún avión contra incendios! Hasta el momento, ningún Diputado interesado los ha solicitado como iniciativa de Ley. El gobierno continuará gastando millones de dólares en rentas de aviones en el extranjero, que, además de llegar después de haberse quemado miles de hectáreas, cobran más caro que si el gobierno mexicano comprara el avión. No importa. Seguro que los importes que cobran están inflados para repartir mochadas a los burócratas que los contratan. ¡Ah!, pero para cambiar el avión presidencial no hace falta una ley. ¡Ahí sí lo compraron!
¿Tienen “necesidad”?
Muy mal por aquellas personas que exigen que la autoridad les permita vender en las banquetas de la ciudad pretextando necesidades económicas. Por darles un ejemplo, el negocio que está instalado en ese mismo lugar, tiene sus aparadores para exhibir sus productos y pagan impuestos de catastro, por ingresos, su luz, etc. Llega el vendedor ambulante y pone su puesto delante. Además de tapar los aparadores del negocio establecido, se aprovecha de la luz del establecimiento para alumbrase en la tarde; ensucia y ni siquiera limpia, le afecta la imagen al establecido, impide caminar por las aceras, en fin, demasiadas anomalías que no se justifican solo porque ellos tienen “necesidad”… No solo no pagan impuestos, sino que promueven la ilegalidad y el desorden. Si quieren acceder a un nivel empresarial, que se lo ganen con esfuerzo, no nada más queriendo obtenerlo a base de compasión.
Si quieren estar ahí, que junten para poder comprar un lugar ahí. ¡La ley no debe hacer distinciones!
Expiden licencias al libre albedrío
Los operativos de Tránsito incrementan demanda de licencias, en su mayoría conductores de motocicleta. Así lo declaró ayer Antonia López Rivera, encargada del módulo. ¿Podemos saber qué tipo de exámenes hacen en ese módulo para poder determinar si al solicitante se le puede extender una licencia para conducir la motocicleta? ¿Hay exámenes teóricos y prácticos que garanticen al conductor y al ciudadano que quien porta una licencia y conduce una motocicleta, está capacitado para hacerlo? Una motocicleta o un automóvil es un arma mortal si, quien conduce, no tiene la habilidad suficiente para hacerlo. Una licencia de motocicleta sirve para conducir una unidad de cualquier tamaño, y esto es parte de la irresponsabilidad del módulo que otorga estas autorizaciones. No es posible suponer que es lo mismo conducir una moto de 100 cc a una de 1500 cc, simplemente por el peso, potencia y tamaño.
Las pruebas están a la vista. Todos los días hay motociclistas arrollados que atropellan a gente o que ¡se estampan ellos solos! Sin embargo, el módulo continúa expidiendo licencias, y el municipio, con toda su “Protección Civil”, haciendo como si en verdad les preocupara la seguridad del ciudadano. Y si quieren otra muestra de irresponsabilidad en la ciudad es la operación de aviones jet en un aeródromo que ¡ni permiso tiene para operar! Si no bastara esto, bueno, pues les comentamos que en el interior del aeródromo hay hasta salones de fiesta, y para seguir sorprendiéndolo, amigo lector: no hay quien cuide la entrada al aeródromo, o sea, hasta una vaca puede pasar a pastar si se le ocurriera.
Así es México y así es Córdoba, autoridades se van, autoridades llegan y ¡esto funciona por inercia!