AGENCIA
Las costas de la región oeste continúan enfrentando condiciones extremadamente peligrosas, ya que olas de hasta ocho metros persisten después de inundaciones y daños ocasionados por poderosos ciclones en el Pacífico Norte. El evento ha sido calificado por el Servicio Meteorológico Nacional como “excepcional” y sin precedentes en muchos años.
Aunque las condiciones mejoraron ligeramente el viernes, las autoridades emitieron advertencias de oleaje alto e inundaciones costeras hasta las 14:00 horas del sábado para el norte de California. La posibilidad de romper con olas de 30 a 40 pies (9 a 12 metros) aún persiste en algunas áreas.
El Servicio Meteorológico de Los Ángeles advirtió sobre condiciones extremadamente peligrosas en las playas y ha instado a la población a mantenerse alejada del agua. Servicios de emergencia ya han realizado rescates de personas en el sur de California.
Las advertencias de oleaje alto y posibles inundaciones costeras afectan a varias zonas, incluyendo los condados de Los Ángeles, Ventura, Santa Bárbara, San Luis Obispo, San Diego y Orange. Se espera que las condiciones adversas continúen con un fuerte frente de olas adicionales desde el noroeste.
El cambio climático puede contribuir a la elevación del nivel del mar, siendo un factor de fondo en las inundaciones observadas. Los eventos con olas dañinas podrían volverse más comunes en el futuro, según expertos. Se espera que el nivel del mar en California aumente casi 2 pies para 2050, lo que agravaría futuras inundaciones y marejadas ciclónicas.
Las comunidades costeras, algunas aun recuperándose de recientes inundaciones, están siendo instadas a planificar respuestas y cambios para adaptarse a estas condiciones cambiantes. La construcción de diques, la reposición de playas y la reubicación de propietarios vulnerables son algunas de las medidas que podrían considerarse en un esfuerzo por hacer frente a estos eventos extremos.