Mariana G. Hernández
El Buen Tono
Región.- Cada 1 y de 2 de noviembre, en México se celebra el Día de Muertos, una tradición milenaria en la que se colocan ofrendas para los seres queridos que dejaron de existir recientemente o desde hace años.
Existe la creencia de que las almas regresan al plano terrenal durante dichas fechas y, por tal motivo, se les ofrecen los alimentos y bebidas que les gustaban cuando estaban vivas.
En el país es tal la relevancia de la tradición que también se empezó a festejar con los animales de compañía fallecidos, y aunque no es oficial, la fecha en la que se celebra el regreso de las almas de las mascotas es el día 27 de octubre.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se contabilizan unos 80 millones de animales de compañía; de los cuales 44 millones son perros, 16 millones gatos y el resto corresponden a otros tipos de animales que pueden vivir en casa.
Mientras tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), catalogó desde el 2002 la celebración de Día de Muertos como parte de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Origen de
la celebración
La tradición del Día de Muertos para mascotas es reciente, fue en 2019 cuando por primera vez la empresa de servicios funerarios Funeral Pet propuso celebrar la fecha. Posteriormente algunos sugirieron que lo mejor para conmemorar a los animalitos era el 27 de octubre.
La cultura indígena de México ya les concedía un lugar especial a los perros en la tradición del Día de Muertos que se celebra en noviembre.
Para ellos, dichos animales son los que acompañan a las almas a su lugar de descanso eterno, al que deben llegar tras pasar por nueve inframundos. Normalmente el Xoloitzcuintle es la raza de perro que representa al dios de la mitología mexicana y tolteca del ocaso, Xólotl, el cual ayuda a las almas para cruzar el río Itzcuintlan, a fin dellegar al Mictlán, la tierra de los muertos.