Zongolica.- En torno el cierre del Año de la Misericordia, el obispo Eduardo Cervantes Merino acudió al Centro de Rehabilitación Social de esta ciudad, con el objetivo de convivir con los reclusos y llevarles el mensaje bíblico a través de la eucaristía.
Acompañado de Camerino Cosme Carrillo, párroco de la Iglesia de San Francisco de Asís, el líder religioso arribó alrededor de las 12:00 horas a la cárcel, ingresando al edificio en el que se omitió el acceso a la prensa.
En entrevista previa al acto de fe, dijo que la homilía sería encaminada a reflexionar sobre el Año de la Misericordia, donde el ser humano tiene la oportunidad de cambiar y enderezar el paso de sus vidas y redirigirlo hacia Dios, asegurando que el amor del Creador está por encima de debilidades y pecados, dando la oportunidad para cambiar y transformarse.
“Por grandes que sean los pecados, es más grande el amor de Dios. Debemos recuperar la dignidad de la persona construyendo una rehabilitación integral que nace del encuentro con Dios y la respuesta del corazón del ser humano”, dijo Cervantes Merino.
Sobre la simbología ocupada con las puertas santas, aseveró que representan el símbolo de Cristo, puerta de salvación que da vida eterna, abundando sobre la necesidad de una transformación que lleve a enderezar la vida gracias a los valores que se proclaman en el Evangelio.