Dos personas murieron el lunes tras la llegada a la costa sur de Irlanda de la tormenta tropical Ofelia, que derribaba árboles, tendidos eléctricos y golpeaba la región con olas de hasta diez metros de altura.
Más de 230.000 hogares y negocios quedaron sin electricidad y se prevén más interrupciones del servicio, al tiempo que casi 150 vuelos fueron cancelados en los dos principales aeropuertos irlandeses de Dublín y Shannon.