AGENCIA
Xalapa.- El antiguo rastro municipal de Xalapa, Veracruz, ha experimentado una controvertida transformación en manos del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). El recién inaugurado Centro de Desarrollo Comunitario, construido con una inversión cercana a los 33 millones de pesos, se encuentra en el ojo de la tormenta debido a una serie de deficiencias que lo han convertido en un edificio disfuncional, según las autoridades municipales.
Este moderno edificio, diseñado con espacios abiertos e iluminados, buscaba ser un punto de encuentro para la comunidad en la colonia Revolución, pero enfrenta problemas significativos. Sus características de ventilación natural, con ventanas superiores sin vidrio, han permitido la entrada de palomas que han convertido el lugar en un área inapropiada para actividades comunitarias, además de generar problemas de encharcamiento durante la temporada de lluvias.
El Ayuntamiento de Xalapa, encabezado por el alcalde morenista Ricardo Ahued Bardahuil, ha expresado su rechazo a recibir esta construcción y otras dos más realizadas por la Sedatu. En un extenso oficio enviado a la dependencia federal, detallan casi 200 razones que incluyen grietas en muros, riesgos de accidentes eléctricos, falta de impermeabilización, carencia del sistema de telecomunicaciones y ausencia de una barda protectora, entre otros. A pesar de algunos intentos de solución por parte de la Sedatu, varios de estos problemas persisten.
Roberto Montes de Oca, subdirector de supervisión y ejecución de obra del Ayuntamiento de Xalapa, explicó que el diseñador de estos inmuebles no visitó los lugares antes de la construcción, lo que ha llevado a múltiples inconvenientes. El Centro de Desarrollo Comunitario actualmente se utiliza para la afiliación a programas sociales federales, pero el personal debe tomar precauciones para evitar la presencia de palomas.
Carlos Loyo, subdelegado de la Sedatu en Veracruz, reconoció los problemas reportados por el ayuntamiento y aseguró que están trabajando para abordar las deficiencias. El sobrecosto generado para corregir los problemas ascendió a aproximadamente siete millones de pesos.
Esta situación no es única en Veracruz, ya que se han reportado problemas similares en al menos 16 estados donde el Programa de Mejoramiento Urbano ha asignado recursos millonarios. Desde Baja California hasta Tabasco, municipios han señalado deficiencias en obras que van desde materiales de baja calidad hasta falta de consideración por factores climáticos y dinámicas locales.
A pesar de las críticas y desafíos, la Sedatu, bajo la dirección de Román Meyer Falcón, continúa impulsando proyectos a través del PMU, buscando reducir el rezago en zonas vulnerables del país. Sin embargo, la discrepancia entre la planeación y la ejecución de estas obras ha generado una serie de inconvenientes que afectan su funcionalidad y sostenibilidad.
La historia se repite en otros proyectos como el Centro de Ecotecnias en el Bosque Los Pinos en Xalapa, donde a pesar de su nombre, no cuenta con sistemas eficientes de captación de agua de lluvia ni celdas solares. Vecinos y ambientalistas, preocupados por la intervención en áreas verdes, lograron un amparo que dejó sin efecto el Dictamen Técnico de Impacto Ambiental.
Estos problemas se extienden a nivel nacional, con obras en diversos estados que enfrentan quejas por materiales de baja calidad, filtraciones de agua, falta de consideración climática y más. A pesar de los reportes, la Sedatu solo ha solicitado el cobro de la fianza de vicios ocultos en 13 municipios, lo que no garantiza la solución de los problemas.
La historia de estas obras refleja los desafíos y controversias que enfrentan los proyectos impulsados por la Sedatu, dejando en entredicho la eficacia y sostenibilidad del Programa de Mejoramiento Urbano en su búsqueda por transformar las condiciones de las comunidades más necesitadas del país.