Juan José Enríquez
El Buen Tono
Atzacan.- Más de 23 ejidatarios y 200 familias resultaron afectados con el taponamiento del cauce natural de la laguna del Ejido Atzacan que causó la construcción del vaso regulador del Chirimoyo por parte del Ayuntamiento de Orizaba.
Los afectados manifestaron que con la obstrucción se inundaron más de 20 hectáreas de cultivo, perdiendo con ello las cosechas de maíz y caña que realizan para sustento, afectando también a los campesinos que se benefician de las siembras.
Los afectados exigieron a la Secretaría de Protección Civil que aplique el dictamen que emitieron hace cinco años en el que se establece que el cauce de la laguna natural se debe dejar libre, para evitar las complicaciones que año con año viven las familias y que afecta su patrimonio.
En un recorrido se pudo constatar el daño ocasionado en esta parte que colinda con Orizaba.
De acuerdo con el asesor técnico de los ejidatarios, Alejandro Pérez Azpiri, el problema se debe a unas obras que las autoridades municipales de Orizaba realizaron en años pasados para evitar los escurrimientos de Mariano Escobedo hacia El Chirimoyo, pero sólo provocaron que esa agua se fuera hacia sus tierras.
Dijo que los cauces no son permanentes, sólo pluviales, y uno de ellos atraviesa Mariano Escobedo y pasa por los límites de Orizaba y Atzacan, ante esos anegamientos se han registrado afectaciones en sembradíos, viviendas y construcciones del área.