Sandra González
el buen tono
Orizaba.- La obra del paseo Colón, que tuvo una inversión de 22 millones de pesos durante la administración de Igor Fidel Rojí López, le sigue costando a los orizabeños, pues nuevamente es objeto de reparación debido a la mala calidad de los materiales empleados en su construcción.
Desde el pasado fin de semana, ciudadanos señalaron que los adoquines se despegaron, otros estaban completamente rotos y las condiciones de la vía han llevado a que se coloquen cintas amarillas de precaución para advertir a los automovilistas.
La situación es tan precaria que incluso se dejó una cubeta de 18 litros en medio de la avenida para evitar accidentes debido a los notorios hoyos que se han formado en el Paseo Colón, una avenida que fue denominada como tal en virtud de un proyecto de imagen urbanística turística llevado a cabo durante la administración 2018-2021.
Es importante recordar que esta obra fue financiada con recursos de la Secretaría de Turismo Federal, como parte del nombramiento de Orizaba como Pueblo Mágico. La construcción de la avenida se llevó a cabo de manera bipartita, pero desde sus primeros días de existencia, generó controversia. La síndico y los regidores de la administración anterior cuestionaron la calidad de los materiales utilizados y otros detalles.
Además, la constructora responsable de la obra, “La Orizabeña”, dirigida por José Luis Cruz, fue vetada por el ayuntamiento debido a los numerosos desperfectos. A pesar de que se le entregó un listado detallado de los problemas, la obra fue entregada en condiciones insatisfactorias.
Un año después de su inauguración, los problemas persistieron y se siguen encontrando nuevos desperfectos, lo que plantea interrogantes sobre la calidad de la obra y el uso efectivo de los recursos invertidos.