Alemania.- Barack Obama ha aprovechado el que probablemente sea su último viaje a Europa como presidente de EU para dar un fuerte respaldo político a la canciller Ángela Merkel. Obama ha lanzado este domingo desde Hannover todo tipo de halagos a la mujer con la que ha tenido sonoras diferencias en asuntos como la crisis del euro. El líder de un país que tan solo ha acogido a 10 mil refugiados sirios ha destacado la gestión alemana de la crisis migratoria y ha dejado para el final de su intervención una frase redonda: “Merkel está en el lado correcto de la historia”. La canciller, a su lado, ha sonreído visiblemente satisfecha.
La visita a Hannover vino precedida de una intensa campaña de relaciones públicas para el Gobierno alemán a manos de la Administración estadounidense. En la revista The Atlantic, decía a través de su entrevistador que consideraba a Merkel “una de las pocas políticas extranjeras que respeta”. Obama regaló el sábado al Bild,el diario más vendido de Alemania, titulares como “Considero a Ángela una de mis socias más cercanas y también una amiga”.
En el último tramo de su mandato, Obama trata de dar oxígeno a una canciller que pasa por horas bajas: su partido encajó una seria derrota en las elecciones regionales del mes pasado ante el auge del partido populista Alternativa para Alemania; y el pasado viernes se vio obligada a admitir que había cometido un error en el caso Böhmermann, el humorista que será juzgado en Alemania por su “poema ofensivo” contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Lo que empezó como una anécdota se convirtió en un serio problema para Merkel, porque cimentó la idea de que estaba dispuesta a claudicar un principio fundamental como la libertad de prensa con tal de complacer a Erdogan, el líder del que depende el éxito de su plan para reducir el flujo migratorio.
