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NUMEROLOGÍA INÉDITA

Superiberia

Comienza la tercera semana de campaña electoral por la gubernatura, es decir ha transcurrido la cuarta parte del período de proselitismo –son ocho semanas en total-, y las proyecciones que se tienen son inéditas en la entidad. A  seis semanas de que se realicen los comicios del 5 de junio y por primera vez después de ochenta años de hegemonía, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no lidera preferencias ciudadanas y parece confirmarse  la posibilidad de una derrota histórica ya que los resultados que arrojan las casas encuestadoras así lo anticipan.

Antes de comenzar formalmente el período de campañas, la empresa Berumen y Asociados exhibió los resultados de una encuesta efectuada entre el 11 y el 13 de marzo en la que el candidato de la alianza “Unidos para Rescatar a Veracruz” (PRD-PAN), Miguel Ángel Yunes Linares encabezaba la intención de voto con 37 puntos porcentuales, diez puntos arriba del abanderado de la “Alianza para Mejorar Veracruz” (PRI-PVEM-PANAL-AVE-PC), Héctor Yunes Landa que tenía 26.7 por ciento mientras que el tercer lugar lo ocupaba Cuitláhuac García Jiménez, candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con 10 por ciento.

En el arranque de campaña, un sondeo efectuado del 30 de marzo al 4 de abril por el periódico El Financiero, Yunes Linares conservaba el liderazgo con un 43 por ciento en la intención del voto frente al 35 por ciento de Yunes Landa, es decir, con ocho puntos de diferencia mientras que García Jiménez se mantuvo en el tercer sitio con 16 puntos porcentuales. La semana pasada, el 13 de abril, el periodista Pascal Beltrán del Río, director editorial del periódico Excélsior difundió en un programa de radio la encuesta realizada para ese grupo informativo.

Los números son casi similares a los de las otras empresas dedicadas a la demoscopia: Miguel Ángel Yunes Linares sigue al frente con 38 por ciento, nueve puntos arriba de Héctor Yunes que tiene 29 por ciento, y 14 puntos arriba de Cuitláhuac García que obtuvo 24 por ciento. Lo interesante de esta última medición es que se están concretando los pronósticos de los observadores del quehacer electoral pues el candidato de Morena tiene un crecimiento exponencial y está a solo  cinco puntos del abanderado priista. La deducción es que en las seis semanas que vienen podría alcanzarlo e incluso rebasarlo, y así el PRI se desplomaría hasta el tercer sitio.

Cuitláhuac García  ha dicho  abiertamente que el rival a vencer es Yunes Linares pues Yunes Landa quedó rezagado. Es más, los discursos incendiarios del dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador  durante su gira realizada la semana anterior así parecen confirmarlo, pues fueron contra el abanderado panista. Ni por asomo mencionó a Héctor Yunes, y no lo hizo porque existiera  algún pacto con el Gobierno estatal,  como se ha especulado,  sino porque el rival que se perfila como vencedor no es el candidato del PRI sino Yunes Linares. Esa es la razón simple y lo de la conspiración –un “compló”, diría el tabasqueño- detrás es parte de las especulaciones coyunturales.

En la última semana, Palacio de Gobierno encargó una medición a la firma Gabinete de Comunicación Estratégica propiedad del priista Liébano Sáenz sobre la caída en la intención del voto de Yunes Linares tras los escándalos del caso Papeles de Panamá –en el cual aparece uno de sus hijos que intentó crear una empresa-pantalla para sacar dinero hacia un paraíso fiscal- y los ‘ataques’ de López Obrador. Ufanos, dicen que el 19.8 por ciento de los que habían dicho que votarían por el panista ya cambiaron de opinión y no lo harán.

Considerando que esa proyección es efectiva, entonces Miguel Ángel Yunes habría perdido 1.5 por ciento en la preferencia ciudadana pero aun así, la diferencia frente  su primo Yunes Landa sigue oscilando entre 6.5 y 7.5 por ciento si se consideran los resultados de las mediciones demoscópicas más recientes. Todavía más, falta medir la caída en la intención del voto del priista Héctor Yunes  por no querer asistir al foro en defensa de la Universidad Veracruzana el lunes de la semana pasada, y ese impacto influirá en la distancia que lo separa del panista porque los despreciados fueron votantes de la comunidad universitaria, especialmente jóvenes.

Así, la numerología es inédita desde cualquier punto que se observe. Es más, la intención de la fidelidad, el Gobierno estatal y la coalición PRI-PVEM-PANAL-AVE-PC a seis semanas de la jornada electoral ya no es rebasar al abanderado del PAN-PRD sino lograr una proyección de “empate técnico” pues eso le permitiría maniobrar en la mesa y los tribunales un ‘triunfo’ apuntalado con la operatividad del fraude el 5 de junio, pero si los números continúan desfavorables, es decir, con una diferencia de más de cinco puntos porcentuales será muy difícil que concreten tal objetivo.

De ahí el pánico y el desánimo en las filas en Palacio de Gobierno, que ha llegado a tal magnitud que, según lo anunciado por sus biógrafos, arribará a la entidad el mapache mayor, el impresentable exgobernante para operar el robo de las elecciones. Hay que aclarar que la peligrosidad del innombrable no es por la brillantez en el teje-y-maneje de recursos públicos para la compra de la voluntad popular y políticos opositores, sino que viene con el respaldo de las células del crimen organizado a robarse la elección a sangre y fuego como lo hizo durante todo su sexenio. Los secuestros, amenazas y asesinatos de opositores comenzarán en breve, los sicarios se volverán operadores electorales y con ello, se renovará el pacto del próximo gobernante con la delincuencia organizada como se hizo en el 2004 y en el 2010.

MONUMENTO A

PAPÁ-PORKY

La primera obra pública que el Alcalde priista de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez hizo al iniciar su gestión fue remodelar con cemento hidráulico la calle donde vivían sus padres, y ahora, costeará un monumento a su papá Guillermo Zúñiga Martínez, fallecido el 23 de abril del año pasado y lo colocará en la vía pública como si se tratara de un héroe patrio.  Vaya cosa. Ni  muerto este señor deja de succionar los recursos del pueblo. ¿Cuánto costará la estatua que se colocará sobre la avenida Xalapa y el huateque que se hará con su develación?  Eso por la parte financiera pero en el tema del legado por supuesto que no es merecedor de un lugar en la vía pública en un intento de hacerlo pasar como un prócer.

Sus panegíricos –alabadores- le mienten a la opinión pública llenándolo de halagos para ocultar la negra historia que tuvo ese individuo. Zúñiga pasó toda su vida viviendo del erario público pero lo más grave es que fue partícipe directo de hechos que significaron cosas terribles para los veracruzanos.  De entrada, no hay que olvidar que Zúñiga Martínez es un “papa-porky” pues su hijo, el actual presidente municipal, Américo Zúñiga fue integrante de la banda de Los Porkys de las Ánimas que en el año 2001 asesinaron a golpes al jovencito Manlio Fabio Palomeque.

El junior, hoy Alcalde,  nunca fue castigado porque su padre lo sacó del país y movió influencias para que su nombre no apareciera en la investigación judicial. ¿Se merece el papa-porky una estatua?. Si le hacen un monumento a este individuo será el antecedente para que luego se los hagan a los influyentes papas de Los Porkys de Costa de Oro o a los inefables papas-porkys del Casino Español en Córdoba.  En segundo lugar, la terca memoria siempre debe estar presente para que al pueblo no les vistan de santos a los pecadores. Guillermo Zúñiga se prestó en el 2004 a la farsa en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para que el innombrable alcanzara la candidatura al Gobierno estatal e iniciara la pesadilla.

No hay que olvidar que Zúñiga se confabuló contra Gustavo Carvajal Moreno, a quien amenazaron de muerte para retirarse de la contienda,  y declinó a favor del personaje tan procaz. Claro, a cambio cobró mucho dinero y miren; ni en la tumba tiene saciedad. El impresentable exgobernante estatal le pagó en efectivo y en especie a Guillermo Zúñiga, todo con cargo siempre al erario. Nombró en su gabinete al hijo, Américo, como secretario del Trabajo, después lo hizo diputado local y más tarde Alcalde de Xalapa. En tanto, a él le llenó las manos con dinero público a través de un entuerto llamado primeramente Instituto Veracruzano de Educación Superior (IVES) al cual fluían 20 millones de pesos anuales, la mitad de ellos terminaron en cuentas bancarias de la familia Zúñiga.

Con la llegada de Javier Duarte a Palacio de Gobierno, el IVES se transformó en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) que en los hechos es un robo descarado en la historia reciente de la entidad. La UPAV fue el negocio personal de Zúñiga Martínez quien no solo continuó recibiendo más de 20 millones anuales del erario sino que usufructuaba –y lo sigue haciendo- las instalaciones de escuelas públicas para fingir la impartición de cátedras.

La UPAV es fraudulenta desde cualquier ámbito que la vea porque a los maestros que contrata les paga una miseria o de plano no les cubre sus honorarios, los despide después de usarlos un tiempo para mantener la farsa de las clases. En tanto, los títulos universitarios que expide son más apócrifos que el doctorado español que presume Duarte de Ochoa. Sin validez dichos estudios, los jóvenes veracruzanos que por necesidad y por engaño acuden a la UPAV, son las víctimas de la voracidad y la corrupción implantadas por Zúñiga Martínez.

De colofón, tampoco hay que olvidar que cuando era titular de la Secretaría de Educación estalló el escándalo al descubrirse que mantenía en la nómina a 5 mil ‘aviadores’, falsos trabajadores que cobraban como si fueran maestros o personal administrativo y por ese caño de la corrupción se fugaron muchos millones de pesos. Entonces se repite la pregunta: ¿se merece un homenaje ese individuo?. Por ningún motivo pero como Veracruz es tierra de nadie, ayer el cabildo de Xalapa azuzado por el Alcalde aprobó con urgencia el destinar fondos públicos para levantar la estatua del padre.

El acto fue disfrazado burdamente como una petición ciudadana. ¿Y quiénes son esos ciudadanos que tan efusivamente piden honrar la memoria de tan desdeñable sujeto? Pues sus antiguos empleados e integrantes de organizaciones ligadas al PRI. La efigie de Guillermo Zúñiga será la tercera del oprobio en Veracruz pues en Tierra Blanca ya está una del innombrable –que al parecer no la han derribado como prometieron- y en Orizaba está una del dictador Porfirio Díaz, héroe personal del Alcalde priista Juan Manuel Diez.

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