Nahúm Bastian
El Buen Tono
CÓRDOBA.- El Presidente del Tianguis Siglo XXI y líder de los tianguistas, Raymundo Díaz Mota, declaró que aún existe incertidumbre por el rumbo que van a tomar los ayuntamientos de Córdoba y Fortín, pues los nuevos alcaldes no deberán caer en los mismos errores que tanto criticaron de las actuales administraciones, pues los grandes retos siempre han estado frente a sus ojos y las promesas de campaña deben volverse una realidad a través de un proyecto municipal.
“No hay mucho que innovar ni mucho que decir, la realidad de los municipios del estado es la inseguridad, el crecimiento derivado del ingreso de obra pública y, desde luego, terminar las obras inconclusas”, señaló Díaz Mota quien lamentó la situación actual de Fortín, que ha quedado en el olvido y dista mucho de ese municipio tranquilo y que era un punto de reunión para el turismo nacional y extranjero.
Detalló que existen retos que afrontar ya que debe existir un aspecto primordial e importante, como lo es el oficio político en el aspecto de sensibilidad y que desafortunadamente algunas administraciones no entendieron, “esto no es un patrimonio personal, simplemente es el ejercicio de la administración pública, puesto en una persona que es apoyada por el Cabildo, no se trata de una empresa particular de la cual hacer y disponer a su antojo”, enfatizó.
Sobre este tema insistió en que los habitantes confiaron en sus gobernantes y deben tener siempre en cuenta que no son “virreyes” por lo que en ese sentido, deben saber que los periodos tienen un inicio y un final y todavía así hay un ejercicio de fiscalización de los recursos que
recibieron.
Habló sobre la importancia de brindar las facilidades para la llegada de nuevas empresas a la zona y consolidar las que están, “en el caso de Córdoba es un hecho titánico; hago un reconocimiento público a los empresarios que se quedaron, en gran parte porque aman a Córdoba, pero por menos que eso otros ya se hubieran ido”, argumentó.
Y es que, aseveró que esta situación es propiciada en gran medida por los altos índices de inseguridad, así como una falta de crecimiento y así como la garantía de inversión, la cual tampoco tuvo un aspecto de facilitar y crear nuevas inversiones para que la economía pueda detonar.
En el caso de Fortín, expresó que ha quedado en el olvido el hecho de haber sido un municipio seguro y que era visitado por extranjeros e incluso, haber brindado más tranquilidad que Cuernavaca, pero ahora eso sólo ha quedado en un recuerdo porque el municipio está olvidado por las autoridades.
