Reporteros sin Fronteras recibió con satisfacción y prudencia la noticia de que el 18 de enero de 2014 nueve personas fueron acusadas de estar implicadas en el asesinato de Jean Léopold Dominique, ocurrido el 3 de abril del año 2000 en Puerto Príncipe. El atentado mortal contra el director de Radio Haití Inter también le costó la vida al guardia de la estación, Jean-Claude Louissaint.
“Celebramos este importante paso judicial, casi inesperado tras años de estancamiento e impunidad en un caso en el que intervinieron siete magistrados instructores. La investigación fue relanzada el 8 de mayo de 2013 cuando Jean-Bertrand Aristide, ex presidente de la República, fue citado para atestiguar. Los nueve acusados son conocidos colaboradores suyos. Ahora se trata de establecer el grado de responsabilidad con precisión, apoyándose en las declaraciones de los nueve acusados. Ninguno debe faltar para que prosiga el proceso. La verdad debe surgir al fin, 14 años después de los hechos”, expresó Reporteros sin Fronteras.
“Al igual que la asociación SOS Journalistes, Reporteros sin Fronteras pide que se empleen todos los medios para que Myrlande Lubérissen, ex senadora del partido Fanmi Lavalas, de Jean-Bertrand Aristide, comparezca ante la justicia de su país. En el informe del juez Yvikel Dabrésil se le señala como la autora intelectual del asesinato de Jean Dominique. Las autoridades de Estados Unidos, donde vive la ex senadora, deben acceder a su extradición si ésta se solicita”, agregó la organización.
En el informe del juez Dabrésil, enviado el 18 de enero pasado a la Corte de Apelaciones de Puerto Príncipe, también se acusa a: el ex vicealcalde de Puerto Príncipe, Harold Sévère; a la sacerdotisa vudú Anne Augustin, alias “Sô Ann”, militante del partido Lavalas; así como a los esbirros Frantz “Franco” Camille, Toussaint Mercidieu, Mérité Milien, Dimsley Milien, alias “Ti Lou” -quien según algunos testigos está muerto-, Jeudi Jean-Daniel, alias “Guimy”, y Markington Michel. Estos tres últimos se habrían fugado de prisión en febrero de 2005, dos años después de haber sido arrestados.
El caso de Jean Dominique, políticamente muy delicado, conlleva una polarización aún muy fuerte en torno al ex presidente Aristide, quien estuvo mucho tiempo exiliado y regresó al país en marzo de 2011. Algunos testimonios recabados por los magistrados e incluidos en el informe del 18 de enero -entre ellos el de Oriel Jean, ex jefe de seguridad presidencial de Jean-Bertrand Aristide- sostienen la hipótesis de que el ex presidente habría ordenado el asesinato del periodista porque interfería en sus planes de regresar al poder, en la época en que fue perpetrado el crimen.