Una nueva variante de COVID-19, identificada como EG.5.1 y apodada Eris, que desciende de la variante Omicron y se caracteriza por su rápida propagación, está extendiéndose rápidamente en el Reino Unido, según las autoridades sanitarias inglesas.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) informó que EG.5.1, también conocida como Eris, ahora representa uno de cada siete nuevos casos de COVID-19 en el país. Esta variante fue clasificada como tal el 31 de julio debido al aumento de casos tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en Asia.
“EG.5.1 se planteó por primera vez como una señal en la vigilancia el 3 de julio de 2023, como parte de la exploración del horizonte debido al aumento de los informes a nivel internacional, particularmente en Asia”, señaló el UKHSA. “Posteriormente se elevó de una señal en monitoreo a una variante V-23JUL-01 el 31 de julio de 2023, debido al creciente número de genomas en los datos del Reino Unido, y el crecimiento continuo a nivel internacional. La declaración de este linaje como variante permitirá una caracterización y análisis más detallados”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a rastrear la variante EG.5.1 hace poco más de dos semanas. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que, aunque las vacunas y la inmunidad previa brindan cierta protección, los países deben permanecer vigilantes ante la propagación de nuevas variantes.
A pesar de su rápida propagación, no hay indicios de que la nueva variante sea más grave. Los últimos datos del UKHSA indican que EG.5.1 representa el 14.6% de todos los casos de COVID-19 en el Reino Unido. Aunque las tasas de casos de COVID-19 continúan aumentando, los niveles de hospitalización y admisiones a la unidad de cuidados intensivos (UCI) permanecen en niveles bajos.
La Dra. Mary Ramsay, Jefa de Inmunización del UKHSA, declaró: “Seguimos observando un aumento de los casos de COVID-19 en el informe de esta semana. También hemos observado un pequeño aumento de las tasas de ingreso hospitalario en la mayoría de los grupos de edad, especialmente entre los ancianos. Los niveles generales de ingreso siguen siendo extremadamente bajos y actualmente no estamos observando un aumento similar en los ingresos en la UCI. Seguiremos vigilando de cerca estas tasas”.