Por: Andrés Timoteo / columnista
NUEVA LEGISLATURA
Sólo una veracruzana tendrá un cargo en la directiva de la 64 Legislatura Federal, que inicia mañana sábado, aunque tal encomienda sea de mera asignación burocrática porque en la realidad no tiene ni influencia ni participación destacada más que sentarse en ese lugar en cada sesión para la fotografía. Es la panista Mariana Dunyaska García Rojas, diputada por el distrito de Medellín de Bravo, quien será una de las siete secretarias de la Mesa Directiva en San Lázaro.
La presidencia la ocupará Porfirio Muñoz Ledo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y las vicepresidencias las tendrán la también morenista Dolores Padierna, el panista Marco Antonio Adame y la priista Dulce María Sauri Riancho. Hay que destacar que este sábado se inicia una etapa histórica en el Poder Legislativo porque por vez primera Morena, que -en teoría- representa a uno de los segmentos de la izquierda en México, presidirá las dos Cámaras, la de Senadores y Diputados.
Eso al menos en la nominación -faltará ver en los hechos- la Legislatura Federal será “de izquierda”. Muñoz Ledo, aun con todas sus excentricidades y excesos -políticos y personales, pues lo mismo fue militante del PRI, fundador del Partido de la Revolución Mexicana (PRD) y luego brincó un tiempo al Partido del Trabajo (PT) y en el año 2000, cuando era candidato del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) declinó por el panista Vicente Fox- es una de las mentes brillantes del País y un referente histórico de la lucha de izquierda.
No hay que olvidar que en 1988 él fue uno de los que encabezaron la escisión del PRI, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, para formar el Frente Democrático Nacional que lanzó la candidatura de Cárdenas, ganador de las elecciones, pero víctima de fraude monumental que entronizó a Carlos Salinas de Gortari. El Frente Democrático Nacional se convirtió después en el PRD. Entonces San Lázaro tendrá un presidente de progenie izquierdista.
De la panista Mariana Dunyaska poco se puede decir, está ligada a personajes que en algún tiempo formaron la corriente “Muralla Azul” a nivel estatal -también llamados “PAN rojo” o “PAN fiel”, como Alejandro Vázquez Cuevas, ahora fuera del panismo, y Enrique Cambranis Torres, quien será diputado local por la vía plurinominal.
Hay un segundo veracruzano que fue designado para una encomienda momentánea y es Héctor Yunes Landa, candidato perdedor de las elecciones a Gobernador en el 2016 y Senador saliente, quien fue incluido en la llamada Mesa de Decanos que será la encargada de tomar protesta a los 500 legisladores el próximo sábado. Es un acto meramente protocolario y esa mesa sólo durará unos minutos; Yunes será uno de los cinco integrantes de esa Mesa que presidirá el experredista y ahora morenista, Pablo Gómez.
En el Senado de la República el presidente de la Mesa Directiva será el morenista Martín Batres, exdirigente de ese Partido en la Ciudad de México y también integrante de un segmento de la izquierda mexicana. De esta manera, las dos Cámaras del Congreso de la Unión serán dirigidas por representantes de la izquierda mexicana y Morena tendrá predominancia casi absoluta en ambas Cámaras.
PRIMERA PRUEBA
En el recinto de diputados, a la bancada de 191 curules de Morena se sumaron 60 más provenientes del PT y PES para hacerla de 247. Seguramente en los próximos días se agregarán más diputados para alcanzar y tal vez superar la barrera de los 251 escaños -la mitad de la Cámara- y con ello aseguraría retener durante los tres años del período constitucional la Junta de Coordinación Política, donde se controla los proyectos legislativos y también los dineros parlamentarios.
A partir de mañana sábado, tras rendir protesta formal, los senadores y diputados se abocarán en lo inmediato a distribuir las comisiones, algunas de las cuales son medulares para el quehacer político y gubernamental de la Nación. El jaloneo estará en las relativas a la elaboración de presupuestos y las que tienen prerrogativas fiscalizadoras o relativas a la seguridad pública y el desarrollo social.
Y como son tiempos de una aplanadora total de color marrón a nadie debe extrañar que Morena logre hacerse de las comisiones estratégicas para poner en marcha los planes del presidente venidero, Andrés Manuel López Obrador. Será como en los viejos tiempos del PRI, cuando había control y agandalle total de los instrumentos parlamentarios por el partido dominante. Nada nuevo bajo el Sol, pues.
Otro asunto por desahogar en lo inmediato es recibir el legajo del sexto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que mañana será entregado en San Lázaro. Hasta ahora no se tenía confirmado si el mexiquense se presentará personalmente en la Cámara de Diputados, luego de 13 años de que ningún mandatario pone un pie en ese lugar para dar a conocer el estado que guarda la Nación.
Desde el 2005, cuando el panista Vicente Fox iba a rendir su Quinto Informe de Gobierno y que diputados perredistas y petistas tomaron la tribuna para impedirle dirigir el tradicional mensaje, ningún otro presidente acudió al recinto, ni Felipe Calderón ni Peña Nieto. Según se ha anticipado, Peña sólo enviará el texto tal vez con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.
Se ha anticipado que dos días más tarde, el lunes 3, Peña Nieto dirigirá un mensaje a la Nación en cadena nacional -es decir, en enlace simultáneo de los espectros concesionados de radio y televisión-. Al parecer, si no cambia las cosas, el mexiquense no se arriesgará a ser blanco de abucheos en la casa legislativa y las protestas ciudadanas que seguramente se realizarán en los alrededores del recinto.
No obstante, los parlamentarios deben preparar los posicionamientos respecto al Gobierno peñista, no sólo del último año sino de todo su sexenio, y ahí por lo menos se espera que prive el análisis y la denuncia puntual en lugar de la simulación y la melaza con la que el Presidente electo, López Obrador, ha tratado a su impresentable antecesor. Contestar el informe de Peña Nieto como es debido, con la crítica real y la denuncia necesaria es la primera prueba de independencia del morenismo legislativo, frente al caudillo que llena de piropos al peor presidente en la historia del País.
ACOSO EN POZA RICA
En su terruño le apodan “Chiqui-chairo”, pero a él le agrada más el segundo mote: “Presidentito”, pues refleja el poder que tiene en el municipio. Francisco Javier Velázquez Straffon se cree periodista, se dice analista político. Es el hijo del alcalde de Poza Rica, Francisco Javier Velázquez Vallejo, de Morena, quien en confabulación con la exlocutora Beatriz Bonilla Herrera, directora de Comunicación Social del Ayuntamiento, ha emprendido una verdadera andanada contra periodistas de la zona Norte del estado.
Desde las oficinas de la vocería municipal se armaron campañas en las redes sociales para atacar a reporteros incómodos por medio de ‘perfiles’ falsos, para diseminar injurias que no sólo atacan la vida privada y a los familiares de los comunicadores, sino que pretenden ligarlos a actividades delictivas. Algunas de esas cuentas falsas son: ‘El Pozarricense’, ‘Brisa Galindo’ y ‘Griselda Ferral Torruco’, por medio de las cuales se esparce supuesta información sobre células del narcotráfico que operan en la región.
La intención es ligarlas con los reporteros que han presentado información crítica sobre las actividades del Ayuntamiento. Es decir, buscan involucrarlos con grupos criminales en un afán de que sean agredidos por éstos -secuestrados o asesinados, se entiende-.
Y todo aquel comunicador que se atreva a hacer preguntas incómodas tanto al Alcalde como a los funcionarios se convierte en blanco de los ataques del “Presidentito”.
Los periodistas del Norte ya conocen tal consigna. Es más, han llegado al extremo de exigir a las empresas periodísticas el retiro de reporteros malqueridos, como sucedió hace unos días cuando la radiodifusora EXA FM de Poza Rica, despidió al periodista Fabián Martínez Vicente, luego hacer preguntas críticas a un regidor del Ayuntamiento durante una entrevista.
El viernes de la semana pasada, los periodistas Lidia López, María Elena Mancilla, Gabino Escamilla, Blanca Pérez, María Elena Ferral, acudieron a la Procuraduría General de la República (PGR) a interponer una denuncia penal para que se investigue la apertura y operación de estas cuentas falsas en redes sociales que difunden libelos que arriesgan el prestigio y la integridad física de los comunicadores aludidos.
Los colegas pozarricenses denuncian también la complicidad de la Comisión Estatal de Protección -risas- a Periodistas con el Ayuntamiento que encabeza Velázquez Vallejo. La paquiderma comisión se ha negado a apoyar a los comunicadores y sus integrantes se han limitado a reunirse con el Alcalde y sus funcionarios prometiendo mediar, pero sin defender a los periodistas agredidos.
Tal actitud es explicable por dos cosas: una es que el intermediario para proteger al Edil es el diputado orizabeño Rogelio Rodríguez, de Morena y la otra la presidenta de la comisión, Ana Laura Pérez y el secretario, Jorge Morales, buscan congraciarse con el gobernador electo, Cuitláhuac García, para permanecer en los cargos. Vaya cuarta paradoja: en eso terminó la elefantina comisión, defendiendo el “hueso” y a los violentadores en lugar de los periodistas.
Es importante que la Fiscalía estatal acopie las denuncias de los compañeros y abra las pesquisas sobre el alcalde Francisco Javier Velázquez Vallejo y su inestable vástago del mismo nombre, para frenar el acoso a la comunidad reporteril de Poza Rica.
En un Veracruz que durante doce años se padeció gobiernos autoritarios que corrompieron a la prensa y se convirtieron en persecutores del periodismo crítico -y que bajo su complacencia hubo un reguero de comunicadores asesinados y otros más desaparecidos- es impensable que la presente administración estatal sea omisa ante el clamor de los compañeros del Norte del estado.
Imagínense si el alcalde de Poza Rica y su hijo comenten esos abusos con un Gobierno estatal diferente a Morena, qué no harán cuando arribe el próximo gobernador emanado de su partido. El modelo de acoso en ese municipio se podría extender a toda la entidad. Sólo recuerden la belicosidad e intolerancia de los ‘chairos’ en las redes sociales. Hay que ponerles un alto desde ahora.