Nostalgia navideña

ORIZABA.- La Navidad y el Año Nuevo son dos acontecimientos que marcan la vida de las personas ya sea por oportunidad de convivencia, de agasajo o de establecer metas, ciclo que anualmente se repite para muchos haciendo la evaluación de lo alcanzado y según estadísticas, la inmensa mayoría de las personas que se fijan  metas en estado de ánimo al comenzar un nuevo año, no las alcanza y las recicla para comenzar uno más.

 

A propósito de estas fiestas, los distintos sectores saldrán a comprar durante las próximas 48 horas la mayor cantidad posible de productos tanto perecederos como desechables, que en volumen se estima generan por cada habitante de 3.5 a  5 kilos de basura diariamente.

 

En condiciones habituales los orizabeños generan entre 2 y 2.5 kilos de desechos y con motivo de estas fiestas aumenta el  consumo especialmente en bebidas, regalos y algunos otros alimentos envasados, según calcula el departamento de Limpia Pública municipal.

 

Será un desafío para el departamento de Limpia mantener la ciudad en el lugar nacional que ha ganado de ser un municipio limpio, puesto que ya en las redes sociales se anuncian grupos de turistas y visitantes que serían miles abarrotando no sólo centros comerciales sino sitios de recreo como el paseo del río, los templos religiosos y el ecoparque del Cerro del Borrego.

 

Para los ciudadanos en cambio, podría ser también esta una oportunidad de alto reciclaje. Hay que recordar que en esta ciudad, los impuestos pueden pagarse si se ha separado la basura, si se entrega a los módulos municipales autorizados y de ahí se obtienen tickets que amparan el pago de Predial o Limpia Pública. Si las compras lo permiten, pueden dar por resultado no sólo celebrar las fiestas, sino también pagar los impuestos municipales del año entrante.

 

De este modo, las dos últimas semanas del año contienen las fechas más importantes para la población ya sea celebrando lo que queda de las posadas, cenas de Navidad y fin de año o los tradicionales recalentados que de todas formas, enmarcan la vida de todos los grupos de edad.

 

El movimiento económico lo miden ordinariamente las autoridades mediante consulta directa al comercio establecido, ambulantes y locatarios de los mercados, calculándose un movimiento mensual no menor a 45 y 50 millones de pesos.

 

La mitad de este monto es originado por el comercio ambulante que, dicho sea de paso, reporta la Coordinación de Mercados y Comercio Informal que en diciembre más de mil 500 vendedores con anuencia para desplazarse por algunas colonias de la ciudad no se pusieron al corriente, es decir, saldrán a las calles a llevarse una ganancia del 100 por ciento en estas fechas.

 

Economía, convivencia, metas y buenos deseos en estas fechas tienen un propósito, una meta y también un costo, porque mientras habrá quien planea compras sin deuda, también hay quien hace operaciones de empeño, el Nacional Monte de Piedad reporta cientos de operaciones prendarias por día y en esta fecha la solvencia de unos permite rescatar sus objetos de valor, para otros la emergencia económica implica hacer nuevas operaciones, empeñar lo que se tiene para poder celebrar y será así como establezca propósitos o metas para el año que se avecina.

 

Navidad

 

La Navidad para los cristianos sigue realizándose en la alegría del nacimiento de Jesucristo.

 

En la época actual, hay oportunidad de muchos que están alejados de Dios, de quienes cometen delitos o que se han metido en la ola de corrupción y entonces Jesucristo a ellos les quiere anunciar su salvación, pero les pide ponerse en camino para adorar al Niño Dios de verdad para que provoque en ellos la conversión, dice el padre Helkyn Enríquez Báez, sobre la Navidad.

 

Para los católicos es vivir de nueva cuenta la encarnación de Jesucristo.

 

Se recuerda el nacimiento del Salvador del mundo. Cada año este evento litúrgico se renueva en la Eucaristía, se recuerda el día que nació, aquel día que los pastores recibieron la Buena Noticia.

 

En esos tiempos los pastores eran un grupo marginal, grupo de delincuentes, de bandidos y ladrones porque si se les perdía una oveja, robaban del rebaño de junto para recuperar la suya y a ellos se les anunció el nacimiento de Jesucristo, el Salvador del mundo.